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La apicultora de Alzira, Consuelo Fayos Bertomeu, ha conseguido el primer premio en la modalidad de romero en el Concurso Nacional de Mieles, de la XIX edición de la Feria Valenciana de la Miel, que este fin de semana se ha venido celebrando en Montroi, seguida de Agustín Javier Ventura, de Burriana y el también alcireño, Julio López Giménez. El veredicto de un jurado comandado por los apicultores, Ramón Soldado, Jaime Moreno y Fernando Salvador, y en el que también se encontraban personajes relevantes de la vida social y cultural valenciana, como el pintor, Manolo Boix, el gestor teatral, Abel Gauarinos, el actor Carles Castillo o el gastrónomo, Adolfo Cuquerella, ha sido inapelable, destacando los apicultores de la comarca de La Ribera, como merecedores de varios premios.
Así, en la modalidad de azahar, el primer premio ha ido a las manos de Agustín Javier Ventura de Burriana, mientras que el segundo y el tercero ha ido a las empresas apícolas, Miel Robles, de Puerto de Sagunto y Mieles Sala-Higón, S.L, de Turís. En Milflores, el primer premio también ha recaido en Consuelo Fayos, seguido de un segundo para Apícola Perpiñán y un tercero para Miel Robles. Precisamente, el gerente y fundador de este empresa, Antonio Gómez Robles, recibió ayer de manos del alcalde de la localidad, Antonio Polo, la “abelleta d’or”, conocida como la máxima distinción que otorga el Comité de FIVAMEL, a aquells personas, empresas o instituciones que han desarrollado una labor destacada a favor de la apicultura.
La feria más dulce de la Comunidad Valenciana ha sido, una vez más, la cita obligada de aquellos golosos que desean adelantar las compras para las mesas de Navidad, y para aquellos que previendo el fragor del invierno quieren hacer acopio de mieles, pócimas y jarabes para hacer frente a los más que previsibles resfriados. Mucho público, buen ambiente por parte de los apicultores y caras de felicidad por parte de la organización, es la imagen fotográfica que ha deparado este evento lúdico y gastronómico.
Para el año que viene, en palabras del director de la feria, Carles Galletero, “estamos preparando una programación especial. Cumpliremos la XX edición y nuestro objetivo sigue intacto: defender las mieles valencianas y proteger a los apicultores de nuestro entorno más inmediato”. Durante la celebración de la feria, se han recogido firmas para que la abeja sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una reivindicación que, cada año, toma más vigencia y que despierta más sensibilidades.
EL Museo Valenciano de la Miel, por otra parte, ha cumplido un año desde su inauguración, con una notable presencia de visitantes, que empiezan a ver en este espacio un punto de destino turístico dentro de la oferta de ocio de la comarca.
Fivamel