Cuando ya se han segado dos tercios de las 8.000 hectáreas de arrozales que aproximadamente se cultivan en el término municipal de Sueca, los agricultores todavía no saben al precio que van a poder vender su cosecha. Pendientes del cielo y de que un temporal no estropee lo que queda en los campos, el grano de este año es de mayor calidad que el anterior.
José Luis Mariner, presidente de la cooperativa Unión Cristiana, asegura que las variedades primerizas y minoritarias, sirio (de grano largo) y bomba, ya están bajo cubierto. El fonsa está a punto de hacerlo y ahora se siega el gleva. Eva Melero.
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