Las valoraciones no pueden ser más positivas tanto desde la Asociación de Comerciantes como desde el consistorio. El Concejal de Comercio, Rafa Oribe, no puede estar “más satisfecho. Era una idea que llevaba en mente desde hace mucho tiempo y gracias a los bares que pertenecen a la asociación por fin se ha podido hacer realidad. A ellos y a todos los colaboradores es a quien se les debe dar las gracias”. Y es que durante los tres días que ha durado esta feria el recinto ubicado en la Plaza de la Constitución ha estado lleno a todas horas para degustar todo tipo de montaditos elaborados por Titau, Justo, Torroners, Dossan, La cocina del abuelo, Tribel, Xuntos, K-Gradolí, Al Marge y La Font. Todo regado con cerveza o buen vino local de la cooperativa La Baronía. También desde la presidencia de la Asociación de Comerciantes se rezuma satisfacción. Pilar Ventura asegura que se han servido “entre 8.000 y 10.000 raciones. Los tres días hemos estado al completo, los bares no han parado y se ha superado con creces todo lo previsto”. Al mismo tiempo quiere aprovechar para “manifestar nuestro más profundo agradecimiento tanto al consistorio como al grupo cooperativo Cajamar”. Sin embargo, lo más destacable por encima de todo “es la buena harmonía que se ha creado entre estos locales. De hecho ya hemos quedado en reunirnos para preparar la segunda ruta”. La oferta gastronómica se completaba con talleres para los niños y la entrega a los comensales de unos cartones cuyo sellado en cada uno de los locales daba opción a participar en el sorteo de un viaje valorado en 700 euros de la agencia Viajes Turís. La agraciada fue Carmen Iranzo.