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130 personas reciben consejos nutricionales en el Hospital de Alzira para evitar dolencias cardiovasculares
Dra. Luna: “Una alimentación adecuada disminuye en un 12,7% la morbi-mortalidad”
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El Hospital Universitario de La Ribera ha facilitado, en los primeros seis meses de 2017, consejo nutricional a 130 familiares y pacientes que han sufrido un síndrome coronario agudo, como infarto de miocardio o angina de pecho inestable aguda.
Según ha destacado la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del Hospital de Alzira, Dra. Pilar Luna, “está comprobado que una alimentación adecuada influye más en la disminución de la morbi-mortalidad de los pacientes que la propia medicación”.
Así, “mientras que la alimentación reduce la morbi-mortalidad en un 12,7% y contribuye a normalizar factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, medicamentos como las estatinas –aquéllos que se utilizan para bajar el colesterol-, solo contribuyen en un 4,7%”, ha señalado la Dra. Luna.
De esta forma, a través de un taller nutricional, el Hospital de La Ribera ha enseñado a pacientes y familiares a identificar los principales grupos de alimentos y a conocer las cantidades diarias recomendadas. Según la Dra. Luna, “a diferencia de lo que se hace en otros centros, en los que a estos pacientes se pautan dietas diarias cerradas y monótonas, en el Hospital de Alzira les dotamos de los recursos y conocimientos necesarios que les van a permitir confeccionar sus propios menús saludables, variados y de acuerdo a sus gustos particulares, siempre cumpliendo con unas normas nutricionales y respetando el equilibrio de la dieta”.
En este sentido, “en los talleres que ofrecemos se insiste mucho en explicar el tamaño de las raciones, en las que carne, pescado y huevo no deben superar 100 gr./día, excluyendo fiambres, embutidos y bollería, que son las fuentes fundamentales de grasa, y cubrir los lácteos con leche y yogures semidesnatados y consumir queso fresco en lugar de los curados y semicurados”.
La Dra. Luna, ha añadido que “toda buena dieta debe ir acompañada siempre por ejercicio físico diario, moderado en intensidad, como caminar una hora diaria o nadar”.
Programa de Rehabilitación Cardiaca
Estos talleres de nutrición, que se celebran cada tres meses, forman parte del Programa de Rehabilitación Cardiaca que el Hospital de La Ribera lleva a cabo desde el año 2006, con el fin de ayudar a los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio o una angina de pecho a recuperar la condición física y psíquica que les permita reincorporarse a su vida cotidiana.
Este Programa, en el que participan especialistas de Cardiología, Rehabilitación, Nutrición y Psicología, se basa en un programa de entrenamiento físico progresivo y en la educación sanitaria, a través de sesiones informativas con las que se pretenden modificar los factores de riesgo cardiovascular (alimentación, colesterol, tabaco, estrés, sedentarismo) que influyen negativamente en la evolución y pronóstico de la enfermedad.
Más del 96% de los pacientes llevaba una dieta incorrecta
“Cada una de las sesiones nutricionales que llevamos a cabo, finalizan con una encuesta que nos permite conocer la satisfacción del paciente con la información que le hemos proporcionado, así como la utilidad de lo que ha aprendido con nosotros”, ha señalado la Dra. Luna.
En este sentido, según las encuestas de satisfacción realizadas en las sesiones que se han llevado a cabo en 2017, el 96,7% de los pacientes declaran haber detectado errores nutricionales en su dieta cotidiana tras la sesión formativa.
Asimismo, el 25,5% de los pacientes señalan no haber recibido nunca previamente consejo nutricional, mientras que el 33% señala que ha recibido consejo en nutrición en el centro hospitalario tras su enfermedad vascular y el 30% en su centro de salud. Solo el 1,5% afirma haber buscado este tipo de información a través de Internet.
Según ha destacado la jefa del Servicio de Nutrición y Dietética del Hospital de Alzira, Dra. Pilar Luna, “está comprobado que una alimentación adecuada influye más en la disminución de la morbi-mortalidad de los pacientes que la propia medicación”.
Así, “mientras que la alimentación reduce la morbi-mortalidad en un 12,7% y contribuye a normalizar factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, medicamentos como las estatinas –aquéllos que se utilizan para bajar el colesterol-, solo contribuyen en un 4,7%”, ha señalado la Dra. Luna.
De esta forma, a través de un taller nutricional, el Hospital de La Ribera ha enseñado a pacientes y familiares a identificar los principales grupos de alimentos y a conocer las cantidades diarias recomendadas. Según la Dra. Luna, “a diferencia de lo que se hace en otros centros, en los que a estos pacientes se pautan dietas diarias cerradas y monótonas, en el Hospital de Alzira les dotamos de los recursos y conocimientos necesarios que les van a permitir confeccionar sus propios menús saludables, variados y de acuerdo a sus gustos particulares, siempre cumpliendo con unas normas nutricionales y respetando el equilibrio de la dieta”.
En este sentido, “en los talleres que ofrecemos se insiste mucho en explicar el tamaño de las raciones, en las que carne, pescado y huevo no deben superar 100 gr./día, excluyendo fiambres, embutidos y bollería, que son las fuentes fundamentales de grasa, y cubrir los lácteos con leche y yogures semidesnatados y consumir queso fresco en lugar de los curados y semicurados”.
La Dra. Luna, ha añadido que “toda buena dieta debe ir acompañada siempre por ejercicio físico diario, moderado en intensidad, como caminar una hora diaria o nadar”.
Programa de Rehabilitación Cardiaca
Estos talleres de nutrición, que se celebran cada tres meses, forman parte del Programa de Rehabilitación Cardiaca que el Hospital de La Ribera lleva a cabo desde el año 2006, con el fin de ayudar a los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio o una angina de pecho a recuperar la condición física y psíquica que les permita reincorporarse a su vida cotidiana.
Este Programa, en el que participan especialistas de Cardiología, Rehabilitación, Nutrición y Psicología, se basa en un programa de entrenamiento físico progresivo y en la educación sanitaria, a través de sesiones informativas con las que se pretenden modificar los factores de riesgo cardiovascular (alimentación, colesterol, tabaco, estrés, sedentarismo) que influyen negativamente en la evolución y pronóstico de la enfermedad.
Más del 96% de los pacientes llevaba una dieta incorrecta
“Cada una de las sesiones nutricionales que llevamos a cabo, finalizan con una encuesta que nos permite conocer la satisfacción del paciente con la información que le hemos proporcionado, así como la utilidad de lo que ha aprendido con nosotros”, ha señalado la Dra. Luna.
En este sentido, según las encuestas de satisfacción realizadas en las sesiones que se han llevado a cabo en 2017, el 96,7% de los pacientes declaran haber detectado errores nutricionales en su dieta cotidiana tras la sesión formativa.
Asimismo, el 25,5% de los pacientes señalan no haber recibido nunca previamente consejo nutricional, mientras que el 33% señala que ha recibido consejo en nutrición en el centro hospitalario tras su enfermedad vascular y el 30% en su centro de salud. Solo el 1,5% afirma haber buscado este tipo de información a través de Internet.
Hospital de La Ribera
El Sis Doble no corregeix els escrits que rep. La reproducció d'aquest text és literal; fidel a les paraules, redacció , ortografia i sentit de l'autor/s
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