Cada verano se realiza una campaña de trabajo en la Carència de Turís en la que participan alumnos de la Universitat de València. Durante las primeras semanas de julio han estado trabajando en el yacimiento junto a la directora del proyecto 18 estudiantes, entre ellos, uno de Nueva Zelanda interesado en realizar su tesis sobre este tema. Se trata de un trabajo lento pero que ha dado muchos frutos y en el que se han descubierto muchos datos de este poblado íbero-romano. Su larga ocupación ha provocado que se encuentren objetos y estructuras de diferentes épocas, desde la Edad de Bronce hasta una torre islámica.
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