Carlet ha iniciado los trámites para entregar viviendas al precio simbólico de 50 euros a familias desahuciadas. En el primer día que se ha abierto el periodo de inscripción, el área de Bienestar Social ha recibido 50 peticiones de información de familias de la localidad para saber si cumplen los requisitos. Al igual que hiciera la Fundación Toda Ayuda en l'Alcúdia, las personas que pueden acceder a estos pisos deberán ser familias empadronadas en Carlet y que hayan sido desahuciadas por impago de hipoteca de su vivienda única desde 2010. Aunque han sido muchas las personas interesadas en este proyecto solidario, desde el Consistorio aseguran que no hay tantas personas que se encuentran en esta grave situación.
«Estos empresarios han ofrecido 28 viviendas y según nuestros cálculos no habrá problemas porque por suerte no hay tanta gente que se encuentra desahuciada», explica la alcaldesa de Carlet, María Ángeles Crespo.
A partir de estos momentos, las personas que cumplan los requisitos pueden inscribirse en Bienestar Social y una vez analizada la petición y comprobados los datos de forma inmediata se procederá a la firma del convenio con la fundación para ocupar las viviendas lo antes posible.
«La solidaridad de estos empresarios es de admirar pero es necesario que sean los bancos los que sean solidarios por ley regulada por el Gobierno», añade María Ángeles Crespo.
Esta iniciativa comenzó hace unos meses en l'Alcúdia, con la cesión de una finca de nueva construcción por parte de un promotor inmobiliario con la ayuda de la Fundación Toda Ayuda. En estos momentos ya son ocho familias de esta localidad las que se están beneficiando de un alquiler social y pronto serán más en Carlet.
En esta localidad ha sido la empresa constructora Hermanos Felipe S.L. la que ha dado a esta oenegé un edificio ubicado en la calle Ángel Custodio, esquina con Roig de Corella, con viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios, que lleva tres años construida y cuyos últimos precios de venta variaban entre los 110.000 y los 135.000 euros, con la plaza de garaje incluida.
El precio de este alquiler social será de unos 50 ó 60 euros mensuales que irán destinados a cubrir gastos de comunidad. Además, los impulsores de esta iniciativa se comprometen a mantener estas condiciones durante dos años prorrogables según la situación económica general.
Pasado este periodo de tiempo, los pisos se pondrán a la venta y sus inquilinos podrán tener preferencia a la hora de comprar la vivienda. A. Talavera.
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