Una gota de limón | El buen entendedor
‘Entre todos la mataron y ella sola se murió’ o ‘unos por otros y la casa sin barrer’ son los refranes que se podrían aplicar para ese asuntillo del 5% de la bonificación del IBI. Cada político dice una cosa y al final, como siempre, el pueblo pagando. Esa es la realidad.
Por la respuesta que escuché de la alcaldesa de Alzira a una vecina está claro que a ese programa solamente hay que llamar para indicarle que hay que pintar un paso de peatones, que lo perros defecan en la calle o felicitarla por haber cambiado el Ayuntamiento cuatro bombillas; porque para cosas importantes, como la de la llamada de la mujer que pedía información sobre el 5% del IBI, nada de nada.
Después de esto, habrá que poner en un altar a Monago, que podrán parecer o no creíbles sus explicaciones, pero al menos ha dado la cara… cosa que no han hecho nuestros políticos en Alzira.
La alcaldesa excusa la rebaja del 5% con “la posibilidad de pagar el recibo en dos plazos”. Esto, quizá, también sería muy discutible porque, ¿existe otra posibilidad para que alguien no quiera pagarlo en dos plazos? Hasta donde yo sé no se ha ofrecido otra opción. De pagarlo en un plazo hemos pasado a pagarlo en dos, sin preguntar si preferíamos hacerlo así. Por lo tanto, ¿hablamos de posibilidad o de obligación?
Pero lo fundamental de todo esto, lo más grave, es que los alzireños hemos pagado algo que no debíamos pagar debido a la inoperancia, pasotismo o dejadez de los políticos. ¿Cuánto dinero de más se han ido a las arcas municipales? ¿A cuánto asciende el 5% de todos los recibos del IBI de Alzira durante 10 años? Cuando escucho a Lahuerta hablar de su buena gestión y del superávit es para troncharse de la risa. El Ayuntamiento cada año ha ido subiendo los impuestos y cobrando de más… pocos meses antes de elecciones aparecen Lahuerta y Bastidas hablando de rebajas y reducción del 5% en el IBI… ¡10 años tarde!
Cuando me entero de estas cosas y después leo lo que nos cuesta mantener a esos que dicen que velan por nuestros intereses y que trabajan (según ellos) “para nosotros” creo que hay muchas cosas que fallan en este sistema. Parafraseando al gran José María García: “Han de venir a servir y no a servirse”. Os observo.