Algo me dice que en el mercado de los miércoles de hoy en Alzira se podrá caminar con más tranquilidad, apenas habrá gente y los productos se amontonarán en los tenderetes. Estoy casi convencido que los políticos, una vez pasadas las elecciones, no se mezclarán con el vulgo regalándoles globos, caramelitos, bolígrafos, pegatinas, chapas, sonrisas y saludos como si todos los días estuvieran tomando café con cualquiera que pase por su lado.
Más que elecciones podría decirse que se ha acabado el cinismo, tal y como ocurre con la Navidad y esas campañas que a todos ablandan por ser las fechas que son.
Supongo que todavía será pronto para pedir todo aquello que prometieron; de momento continúo viendo las calles sin asfaltar, Tulell lleno de maleza, Alzira continúa rondando los 5.000 parados y el segundo plazo del IBI todavía no me ha llegado para poder decir si ya me han hecho la rebaja prometida y tantas y tantas cosas más; viendo el panorama no sabría decir si se estará más cómodo en la oposición o en el gobierno.
Respecto al resultado final tengo un sabor agridulce. Por una parte creo que es una mala noticia para la democracia que partidos como UPyD o IPA no hayan sacado representación, ya que le ley está hecha para que un concejal les resulte más caro a los partidos pequeños;  hubiera sido interesante ver que tenían que ofrecer dos partidos que jamás han estado en nuestro Ayuntamiento. Por otra parte, celebro la entrada de Ciudadanos, ya que el espectro político de la derecha es mucho más amplio y creo que es bueno que la gente con ideología conservadora tenga más opciones para elegir, al igual que lo tiene la gente de izquierdas.
¿Y qué decir del PP en Alzira? En 2007 creo que sacó 15 concejales, en 2011 fueron 13, en 2015 8… un par de elecciones más y solamente será un triste recuerdo, aunque si les sirve de consuelo, a nivel nacional tampoco les ha ido muy bien.
Hubo un tiempo en España en el que cuando alguien decía que era valenciano le preguntaban por la paella, fallas, playas… durante los últimos años lo hacían por la corrupción. Muchos políticos de otros partidos decían que el PP acudía ‘dopado a las elecciones’. En los últimos 2, 3 años se ha hecho público lo de Bárcenas, ‘las cajas b’, Gürtel… y ya vemos el resultado. ¿Tendrían razón los que hablaban de dopaje? No corrupción, no party. Game over. Os observo.
 
ADMINISTRADOR: descartamos postdata de nuestro colaborador por considerarla inadecuada y fuera del contexto del artículo.