La ciudad de Algemesí vivió ayer una de sus noches más mágicas dentro del programa de La Mare de Déu de la Salut. La Banda Sinfónica de la localidad deleitó a los más de 300 asistentes con un concierto grandioso y emotivo celebrado en la Plaza del Ayuntamiento. Los músicos, dirigidos por Alberto Ferrer, no defraudaron y ofrecieron al público entregado, unas notas musicales que hicieron vibrar a más de uno. Así pues, el concierto se dividió en 2 partes: en la primera de ellas la banda algemesinense reprodujo “A festival prelude” de Alfred Reed, “Los Miserables” de C.M Schönberg y la obra “Muixerangues al cel” compuesta por Juan Carlos Sempere Bomboí,  que protagonizó el momento más conmovedor de la noche.  Dicha obra es un homenaje al joven algemesinense, Bernardo Ahuir, fallecido el pasado mes de julio en un malogrado accidente laboral. Con esta obra, donde confluían la Banda Sinfónica de Algemesí y la de Dolçaina i Tabal, Sempere Bomboí, pretendía venerar a su buen amigo Bernardo, un algemesinense de los pies a la cabeza y muixeranguer de pro. “Muixerangues al cel” se convirtió así en la obra más aclamada de la noche por su sentimentalismo y emotividad  y que consiguió las lágrimas de la mayoría de los asistentes. La segunda parte del concierto vino marcado por obras de Ferrer Ferrán, Gerónimo Giménez y Ruperto Chapí.  De esta manera, “La Rodana”, “La Torre de oro”, y “La Revoltosa (Gran Fantasía)”, daban fin “a priori” al concierto de 2012. Sin embargo, la guinda del pastel, todavía estaba por llegar. Tras los extensos aplausos del público, los músicos no quisieron abandonar el escenario sin antes reproducir un pasodoble que a más de uno le hubiera gustado bailar. “Pan y toros” fue la encargada de cerrar con broche de oro un concierto que quedará en la memoria de todos por mucho tiempo. La próxima cita ineludible con la música será el 20 de septiembre con el maravilloso concierto de pasodobles. 

Paula Pintor