La corporación de Algemesí mostró su cara más serena y tranquilizadora en la sesión del pleno de la noche del martes y se manifestó unánimemente en contra de que la ciudad hubiera sido noticia nacional la pasada semana por las becerradas cadafaleras. Todos los concejales que intervinieron en esta cuestión y el propio alcalde destacaron que algunas acciones que se vieron en la ciudad no fueron de recibo. Así, para tratar de apaciguar en algo el fuego iniciado durante la pasada semana, el alcalde tiene previsto convocar un grupo de trabajo en el que participarían los diferentes grupos políticos y la comisión taurina para abordar esta controvertida cuestión que incluso está provocando la recogida de firmas por medio de las redes sociales para que se eliminen o incluso se convoque una votación. Una de las opciones que estarán sobre la mesa en este grupo de trabajo, aunque está lejos de concretarse esta medida, será la eliminación del programa de actos de esta actividad. Una solución intermedia sería la opción que plantean grupos de la oposición como Més Algemesí, que piden que se elimine la muerte del animal y el acto se sustituya por una capea.
En una sesión marcada por la tranquilidad y la ausencia de acusaciones entre formaciones políticas, los partidos lamentaron lo ocurrido y condenaron cualquier tipo de violencia que pudiera haber ocurrido en la localidad. Leer noticia completa en
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