La Conselleria de Infraestructuras y el área de Carreteras de la Diputación de Valencia se desprenden de medio centenar de tramos de carretera en la Ribera, que tendrán que mantener los ayuntamientos. Son, en su mayoría, travesías urbanas, pero también hay vías alejadas de los cascos urbanos.
El municipio que más tramos de carretera recibe es Algemesí, seis, mientras la Pobla Llarga tendrá que asumir el gasto derivado de otras cinco vías de comunicación. La mayoría de las cesiones las realiza la Diputación de Valencia, aunque la Conselleria de Infraestructuras también aprovecha la renovación del catálogo del sistema viario valenciano para desprenderse de siete tramos. Por citar algunas de las que pasan a depender de los ayuntamientos destaca la de Tous al pantano; la de Cullera al faro, la de la Creu Negra en Carlet o la de Alzira a la Garrofera. Leer noticia completa en Levante-EMV