La apuesta por la educación ha sido siempre una constante en el Ayuntamiento de Almussafes, que se convirtió en el primer municipio valenciano que sufragó el coste de los libros de texto a los alumnos de infantil, primaria y secundaria de los centros educativos emplazados en la localidad. A partir del 2009 estas ayudas se ampliaron a todos los niños del municipio, independientemente del centro elegido y este año completará el ciclo de la gratuidad de todas las etapas educativas con el abono, asimismo, del coste de los volúmenes de los estudiantes de bachillerato y ciclos formativos, así como de los universitarios, tal y como contemplan las cuentas municipales del presente ejercicio presupuestario. La renta de las familias peticionarias o el centro educativo donde estudian sus hijos no afecta a la subvención, por lo que el equipo de gobierno ha rechazado votar la urgencia de la moción presentada por el PSOE para eliminar las ayudas a los estudiantes de infantil, primaria que cursan sus estudios en centros concertados o privados, al considerar que tienen el mismo derecho, A finales de los ochenta, el Consistorio de Almussafes aplicó una iniciativa pionera: subvencionar los libros de texto a los escolares de infantil y primaria de la localidad y esa medida se amplió posteriormente también a los estudiantes de la educación secundaria. Fiel a ese compromiso anual, en diciembre del 2008, el ayuntamiento creó unas bases reguladoras para la concesión de unas subvenciones para la compra de libros de texto a los alumnos matriculados en las etapas de infantil, primaria y secundaria obligatoria en cualquier centro educativo, independientemente de su emplazamiento, con la finalidad de dar respuesta a una histórica demanda ciudadana de hacer efectivo el principio de constitucionalidad de igualdad de oportunidades de acceso a la educación.
En la sesión plenaria en la que se adoptó el citado acuerdo, todos los grupos municipales con representación, incluido el PSOE, votaron a favor, por lo que la moción presentada por el partido en la oposición durante el pleno de ayer jueves día 6 en la que se solicitaba que los 12.000 euros invertidos en la escuela privada se transfiriesen a la partida de subvenciones de los centros públicos “resulta sorprendente”. Según fuentes municipales, “la subvención no se le concede ni a los centros públicos, ni a los concertados, ni a los privados, sino a las familias de la localidad, sin discriminación de ningún tipo”.
Son entre 60 y 80 niños de la localidad los que se acogen anualmente a esta línea de subvención a las familias, lo que en términos económicos se traduce en una inversión de en torno a 12.000 euros en cada ejercicio presupuestario, siendo la mayoría de ellos alumnos de colegios concertados, que legalmente tienen la consideración de públicos, tal y como establece el artículo 108.4 de la LOE (Ley Orgánica de Educación) del 2016 y que no ha sido derogado por la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa).
A més, tampoc entenen la petició que eixos diners es destine a sufragar els llibres de l'alumnat de Batxillerat i Cicles Formatius, “atés que eixa mesura ja està reflectida en el pressupost municipal d'enguany”. Des de l'Ajuntament informen que amb els 30.000 euros d'ajudes que abonarà la Conselleria d'Educació a les famílies que les tenen concedides, quantia que recuperarà el consistori municipal, es complirà el compromís d'abonar els volums de text dels esmentats estudiants.
En la moció, el PSOE afirmava que des de l'equip de govern no s'està recolzant a l'escola pública, una asseveració errònia, segons fonts municipals, atés que la partida consignada a l'educació ascendix a 998.182 euros, un 13,82% més que en el pressupost del 2013. “Serem el poble més garantista, és a dir, el que més subvencions concedix a les famílies per a assegurar la qualitat en l'educació”.