El Ayuntamiento de Alzira, desde la concejalía de Turismo, ha programado para este domingo, 25 de noviembre, la tercera etapa a pie de la Ruta dels Monestirs, desde el convento del Corpus Christi en Llutxent hasta el Monasterio de Santa María de la Valldigna en Simat.
Tras el aplazamiento del pasado fin de semana por las lluvias acaecidas durante toda la semana, este domingo, si el tiempo no lo impide, se reanudará la visita a los monasterios siguiendo la Ruta el Pas del Pobre. En esta ocasión con la tercera etapa, de esta quinta edición, organizada por la concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Alzira y en la que participan los ayuntamientos de Llutxent, Pinet, Barx y Simat.
La salida está prevista desde la Oficina Tourist Info Alzira de la Plaça del Regne, a las 7:00 horas de la mañana, para ir hasta el Convent del Corpus Christi en Llutxent, donde finalizó la anterior etapa el pasado 21 de octubre.
Tras la foto de grupo a las puertas del antiguo monasterio de dominicos, se descenderá del Mont Sant en dirección al cercano Castell de Xío. Bajo sus muros se procederá a un cambio de dirección para buscar la senda que asciende suavemente al Pla dels Arenals, desde lo alto, las magníficas vistas de la Vall d’Albaida son el colofón de este paseo por la comarca, no sin antes pasar por la pequeña localidad de Pinet. El alcalde, Juan Ramón Chismolt, recibirá a los senderistas acompañados del concejal de Turismo de Alzira, Rafael Fita, para darles la bienvenida. Un breve descanso para almorzar y afrontar el tramo que asciende por la antigua senda de Pinet a Barx que, una vez superada, ya todo es sencillo, siguiendo una pista forestal atraviesa el Pla del Garbuller, un altiplano de la Serra del Buixcarró, que delimita las comarcas de la Vall d’Albaida y de la Safor. La formidable silueta del Montdúver, indica la proximidad del destino. La sorpresa más agradable será al iniciar el descenso hacia Barx, cuando la vista de la silueta recortada en el horizonte de la Serra de les Agülles, anima a los caminantes que apenas han pisado la Safor, y vislumbran los familiares perfiles de la Ribera Alta.
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