EL BUEN ENTENDEDOR
Algunos lectores veteranos se acordarán de un programa de televisión en el que aparecía un personaje que se llamaba “El Conseguidor”, un sujeto de aspecto muy raro, con sombrero de copa, que conseguía los deseos que los espectadores le pedían por carta. Estos días pasados, El Seis Doble me ha recordado a aquel cómico al leer cómo algunos bocetos de políticos se han dedicado a regalar y a rebajar impuestos a diestro y siniestro. A estos imberbes de la política local, léase Alfredo Escrivá, baluarte de Fe de las Jons, y Carlos Yago, último fichaje de SomValencians no se les ocurre nada más que salir a la palestra para darse a conocer políticamente dejando en ridículo a aquel entrañable “Conseguidor” de los años 80. A falta de un año para las elecciones municipales, el espectáculo no ha hecho nada más que comenzar, seguro que van a salir más gallos en este habitual gallinerolocal; es como la amenaza de un mal inminente.
Yago propone rebajar el IBI un 20 %, así, de entrada, de un plumazo. Dos orejas y rabo.
Ahora bien, lo de Escrivá es “flipante”. Me sorprende cuando dice que “yo sé muy bien lo que cuesta llegar a fin de mes”, para repetir, y no es la primera vez, que se bajará el sueldo. A mí que una persona diga que sabe lo que cuesta llegar a fin de mes, que aspire a un cargo en el que puede llegar cómodamente al día 31 y diga que renuncia, cuanto menos, lo pongo en cuarentena. Es como haber comido siempre mortadela, que te den la posibilidad de comer jamón pata negra y decir “no, yo quiero seguir con la mortadela”. Estoy en mi derecho de ponerlo en duda.
Ahora bien, vamos a suponer que es cierto y, como él dice, se baja el sueldo. ¿Es eso suficiente garantía para ser un buen gestor? ¿Da suficiente seguridad votar a alguien que no tiene preparación por el simple hecho de que diga que cobrará menos por ocupar el sillón que otros ocupaban?
Otro ejemplo. Supongamos que el doctor Cavadas cobra 5.000 euros al mes y aparece uno diciendo que él lo haría mejor que el doctor Cavadas y, además, sólo cobraría 1.500 euros.Que levante la mano el que preferiría al nuevo antes que al doctor Cavadas.
Lo que está claro es que los políticos no se rigen por las mismas reglas que nos regimos el resto de mortales. A cualquiera de nosotros nos contratan para hacer un trabajo, tenemos un plazo para realizarlo y si no lo hacemos, ¿qué sucede? Que no cobramos y nos quedamos con una mano delante y otra detrás. No vale decir que cobramos menos ni nada, no, simplemente no cobramos por no haber cumplido objetivos. Con los políticos no ocurre lo mismo, ellos prometen cosas, tienen un plazo para hacerlas y si pasado ese tiempo no las han hecho cobran igual, cumplan o no cumplan objetivos.Ya se encargarán de buscar excusas ante la gente que ha confiado en ellos.
Escrivá (y lo mismo sirve para el resto de candidatos), voy a proponerte una cosa: presenta tu programa y al final, en el último punto, pon bien grande en mayúsculas y en negrita “Si soy elegido alcalde y no cumplo mi programa me comprometo a devolver todo el dinero que he cobrado desde el primer día que entré en el cargo hasta el último que me vaya”. Y lo firmas ante notario. ¿Te atreves? Te aseguro que así ganarías confianza, porque eso es algo que no ha dicho nadie, lo de bajarse el sueldo ya está muy trillado.
Para concluir, esto que voy a decir ya no va ni por Escrivá, ni por Yago, ni por nadie en particular, va por todos en general: ya estoy hasta los cojones de parásitos sinvergüenzas que viven a costa de mis impuestos y no cumplen lo que prometen. Os observo.
PD: Después de la última presencia de Alzira en Fitur, nuestra ciudad sigue sin turistas. Isabel Aguilar, tus ciudadanos no te olvidan.
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