Hoy vamos a hacer un paréntesis en la crítica política y nos vamos a centrar en un asunto económico que es de interés general; en concreto en lo que se denomina coloquialmente como plusvalía municipal que, desde siempre, ha sido un impuesto sobre el incremento de los terrenos de naturaleza urbana. Se entendía que al vender un terreno había un incremento de valor y el Ayuntamiento, sobre el valor catastral, aplicaba unos coeficientes y hacía pagar en base a ello, incluso si la venta había sido con pérdidas.
El Tribunal Constitucional ha decidido recientemente que no es legal imponer un impuesto cuando no se ha producido una ganancia económica. La sentencia va a obligar a los Ayuntamientos a reformar este Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.
Ahora es el momento de comprobar si nuestro Ayuntamiento es "amable", aunque creo que no porque hoy en día, como ocurre con todos los Consistorios, se ha convertido en una máquina de recaudar. Sería un buen momento para desmentirme; así que a echar la vista atrás al menos durante cuatro años para devolver a los contribuyentes (sin que tengan que reclamarlo) el dinero que cobraron por la venta o herencia de terrenos sin ganancia económica.
Mucho más en el audio que hay debajo de estas líneas.
Carlos Yago