._000238
._000162
Alzira homenajeó ayer por la tarde a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, tras el anuncio de su marcha después de 110 años en nuestra ciudad.
El acto tuvo lugar en el Colegio Santos Patronos, popularmente conocido como "La Beneficencia", donde han atendido a los niños más desfavorecidos de la ciudad, entre otras cosas. Acudieron alumnos y exalumnos, gente vinculada con el colegio y una nutrida representación de la sociedad alzireña; así como parte de la corporación municipal, representada por Diego Gómez, alcalde de Alzira, y Pepe Grau, concejal de Educación e Infancia.
Gómez hizo entrega de un olivo a las cinco 'hermanas', "un olivo para que lo plantéis allá donde vayáis, lo cultivéis y lo cuidéis como habéis cuidado y formado a cada una de las personas que han pasado por aquí".
La orden religiosa ha tomado esta decisión debido "a la falta de vocaciones y la sociedad de hoy en día", en palabras de Sor María Vidal, directora del colegio. Además, ha declarado a nuestro diario que "dejar nuestro trabajo aquí en Alzira es muy doloroso, pero nos vamos con la alegría y la esperanza de pensar que la gente que se queda aquí es capaz de continuar con la labor que iniciamos hace 110 años".
En el año 1904 la congregación católica fundada por San Vicente de Paúl i Santa Luisa de Marillac en el siglo XVII creó La Casa de la Beneficencia, entidad destinada a ayudar a enfermos sin recursos y la educación de niños y niñas desfavorecidas.
El colegio desarrolla su actividad de una manera normalizada y acorde al plan educativo vigente; no obstante, no ha perdido su carácter benéfico y humanitario atendiendo en una parte del colegio, a través del centro de menores y el centro de día, a niños y niñas en riesgo de exclusión social, derivados, sobre todo, desde los servicios sociales del Ayuntamiento. Pese a la marcha de las cinco integrantes de la orden religiosa que quedaban, el centro continuará en funcionamiento como lo ha hecho hasta ahora.
Hayack (texto y fotos)