._000256
El gesto automático de comer pipas y lanzar las cáscaras al suelo puede convertir los paquetes que cuatro personas, tres de ellas menores, devoraban el pasado 15 de enero en un banco de la plaza Mayor de Alzira en los más caros de la historia.
Un agente de la Policía Local formalizó sendas denuncias por una infracción de la Ordenanza Municipal de Limpieza Urbana y los cuatro implicados se enfrentan a sanciones que pueden alcanzar los 350 euros, según la propuesta incluida en el expediente.
La ordenanza municipal prohíbe expresamente «tirar y abandonar en la vía pública toda clase de productos que puedan deteriorar el aspecto de la limpieza de la ciudad» y, aunque es poco frecuente cursar denuncias por arrojar pieles de pilas a la calle, la concejal de Servicios Públicos, Lola Ortega, aseguró ayer que no es la primera vez que se impone una sanción de este tipo. La edil indicó que la denuncia se impuso en una zona próxima a los columpios de la plaza donde, en ocasiones, la policía realiza una especial vigilancia al detectar la concentración de grupos de jóvenes que incluso molestan a los más pequeños que disfrutan de la zona de recreo. El autor del texto es P.F. Leer noticia completa y ver hilo de debate en
Levante-EMV.
Febrero 2014 – Todas las noticias de Alzira – Clic aquí