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Los santos Bernardo, María y Gracia, hermanos mártires del siglo XII naturales de la población valenciana de Carlet, serán conmemorados mañana, sábado, en esta localidad, y también en la de Alzira, de la que son igualmente patronos, con misas procesiones, romerías e incluso, una escenificación teatral de sus vidas por niños, en el caso de Carlet, coincidiendo con su festividad litúrgica. Cerca de mil romeros, feligreses de Carlet y de localidades próximas, trasladarán mañana a las 8 horas las reliquias de los santos patronos desde la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora hasta la ermita, ubicada a tres kilómetros de distancia, según ha informado a la agencia AVAN el párroco, José Ribes.
Finalizado el recorrido, los fieles participarán en una eucaristía a las 9.30 horas durante la que se celebrará una ofrenda floral por parte de los miembros de las comisiones falleras de la localidad, así como de las autoridades, han añadido.
Posteriormente, los niños pequeños hasta los 3 años de edad será ofrecidos a los santos patrones y a continuación, la comitiva emprenderá el regreso, de nuevo con las reliquias, a la parroquia Asunción de Nuestra Señora.
Por su parte, la localidad de Alzira también celebra mañana las fiestas patronales en honor de los santos Bernardo, María y Gracia, con una misa solemne a las 19.30 horas en la parroquia de Santa Catalina Virgen y Mártir, presidida por el obispo emérito de Lleida, el valenciano monseñor Juan Piris. Tras la eucaristía, se desarrollará la procesión solemne con las imágenes de los tres santos por las calles principales de la localidad. Igualmente, este viernes, a las 20.15 horas las imágenes de los patronos recibirán la tradicional ofrenda de “corones de llorer”, en una hornacina de la avenida de “Los Santos Patronos”.
San Bernardo
San Bernardo (Carlet, 1135-Alzira, 1181), de nombre Ahmet Ibn al Mansur, fue hijo del rey musulmán de Carlet. En 1156 decidió bautizarse con el nombre de Bernardo e ingresar como monje en el monasterio de Santa María de Poblet, en la provincia de Tarragona, habitado por una comunidad de religiosos cistercienses.
En 1181, volvió a Valencia para predicar el evangelio. A su padre fallecido le había sucedido en el señorío de Carlet su otro hijo, que se opuso a la predicación evangélica de su hermano Bernardo.
Sin embargo, Bernardo logró convertir al cristianismo a sus hermanas Zaida y Zoraida, que fueron bautizadas con los nombres de María y Gracia. Bernardo, María y Gracia se vieron obligados a huir para librarse de su hermano que los hizo perseguir hasta Alzira donde sufrieron martirio.
AVAN