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Así de tajantes se han mostrado la portavoz de Units per Valéncia, Ana Calatayud, y el concejal no adscrito, Carles Albert, ante lo que consideran una situación que ha llegado a unos límites insostenibles con la publicación de una encuesta completamente manipulada por parte del Bloc-Compromís para favorecer sus intereses; y a la que añaden el doble juego que utiliza el portavoz del grupo Bloc-Compromís de Carcaixent, Paco Salom; ya que públicamente crítica a la alcaldesa, Lola Botella, pero de puertas para adentro lleva 15 años haciendo con ella juegos de sobremesa que han permitido que Botella haya hecho lo que le venga en gana las últimas 4 legislaturas, las mismas que lleva Salom en la oposición. Entre otras cosas, y prueba de lo que afirman, es el hecho de que Salom, acudió por encomienda de la alcaldía a la ciudad Italiana de Feltre el pasado mes de Agosto de 2013, días después de que Carcaixent aprobara hermanarse con esa ciudad. A este respecto, ambos concejales afirman que ahora entienden la postura de silencio absoluto de Salom y del Bloc-Compromís ante los viajes que han venido realizando diferentes miembros del equipo de gobierno en los últimos años y que han sido cargadas al erario público. Por ejemplo, Bagnols sur Ceze, Braunfels, Newbury, Cantabria,…
La portavoz de Únits per Valéncia, Ana Calatayud, ha argumentado que Salom y el Bloc-Compromís llevan tiempo criticando desde varios medios la postura de su partido de haber llevado ante la justicia algunos hechos que presuntamente podrían ser constitutivos de delito; por tanto critican en lugar de apoyar y cumplir con la obligación de cualquier concejal de poner en conocimiento de la justicia cualquier indicio de presunto delito. En este sentido, Calatayud reconoce que no tardó en darse cuenta del teatro que tenía montado Salom con los del Partido Popular para hacer creer al resto lo que no era. Engaños, abstenciones en temas donde al PP le interesa, falta de denuncia de posibles irregularidades,… acciones que Calatayud califica de “compradreo” para tapar dudosas actuaciones del Equipo de Gobierno, aunque eso suponga graves perjuicios para las arcas municipales y para los ciudadanos de nuestro municipio. Por ejemplo, el caso de la compra y el derribo del edificio de Correos, donde en primer lugar el Bloc-Compromís rechazó la oferta de Calatayud de hacer piña para evitar su derribo y posteriormente y una vez había sido derribado el edificio y ya no se podía hacer nada, salió a criticarlo.
Por su parte, el concejal no adscrito, Carles Albert, califica de completamente engañosa para los ciudadanos la política que Bloc-Compromís realiza en Carcaixent y acusa a su portavoz, Paco Salom, de no querer que impere la transparencia en el Ayuntamiento de Carcaixent para que así los ciudadanos no se enteren del doble juego que práctica. Entre otras muchas cosas, el Bloc- Compromís se ha opuesto a que se hagan públicas las actas de las comisiones informativas y de las juntas de gobierno; así como también pusieron trabas a la constitución de una comisión de investigación para esclarecer el tema de la contrata de basura y cuya presunta irregularidad se encuentran actualmente y ante la denuncia de C. Albert en el Tribunal de Cuentas de España.
Para finalizar, C. Albert y Ana Calatayud afirman que aunque no comparten ideología política sí que comparten la forma de hacer oposición. Para nosotros, (y a diferencia del Bloc-Compromís de Carcaixent), la oposición responsable es preocuparnos por el bienestar de los ciudadanos, defender sus intereses y desde nuestras posturas, proponer medidas encaminadas a mejorar la situación actual (Rebaja del IBI, Reforma de la plusvalía, medidas para favorecer el comercio local,...), así como favorecer la transparencia política y la participación ciudadana. Pero también; (y aunque nos cueste dinero de nuestro bolsillo y tengamos que enfrentarnos a procesos judiciales), también consideramos oposición responsable el realizar una exhaustiva fiscalización de las cuentas municipales y ante lo que pensemos pueda suponer una presunta irregularidad, cumplir con nuestro deber y poner en conocimiento de la justicia todos los hechos que presuntamente puedan ser constitutivos de delito; cosa que desconocemos si Bloc-Compromís ha hecho alguna vez. Se puede perfectamente, desde la oposición, hacer una política constructiva, como dice el portavoz de Compromís, pero sin olvidar que los ciudadanos nos han situado en la oposición para fiscalizar y controlar la gestión municipal y ellos parece que han olvidado la segunda parte.
Ana Calatayud
Carles Albert