Mañana martes 30 de Julio y por segundo año consecutivo Antella continuará la tradicion que recuperó en 2012 de transportar troncos por las aguas del Río Júcar como durante 8 siglos se ha practicado en este municipio turístico de la comarca de La Ribera. El Ayuntamiento de Antella, a traves de la Concejalia de Cultura, es de nuevo el organizador de esta "II Maerà" que pasa esta vez a celebrarse en coincidencia con las fiestas patronales de verano.
En esta ocasión serán los festeros de Antella y un reducido grupo de vecinos de este municipio los encargados de conducir, por un tramo del río de unos 800 metros de longitud, medio centenar de troncos con un peso total de unas 25 toneladas, valíendose únicamente de la ayuda de sus ganchos.
El Ayuntamiento de Antella recuperó en abril del pasado año con motivo de la Trobada de Centres d'Ensenyament en Valencia de la Ribera esta tradición milenaria que hasta la década de los 70 se practica en Antella para hacer llegar la madera procedente de la serranía de Cuenca hasta los centros de consumo y para la que contó con la ayuda y colaboración de los Gancheros de la Comarca de Priego (Cuenca), Associació Cultural de Raiers de la Noguera Pallaresa (Lleida), Almadieros de Navarra y la Asociación Internacional de Navateros y Almadieros, que el pasado año presentó su candidatura para que el transporte fluvial de madera sea declarado de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Como novedad, este año se han construido balsas de troncos o rais desde los que los gancheros conducirán los troncos, algunos de ellos de más de 10 metros de longitud y un diametro de 1 metro, hasta el paraje natural y paisajístico de l'Assut d'Antella, de la que toma sus aguas la Acequía Real del Júcar mandada a construir por Jaume I.
El publico podra seguir desde las 8:30h, la bajada de los troncos desde la carretera que une Antella con Sumacarcer y que descurre paralela al cauce del Jucar.
Tras un recorrido de unos 800m, los troncos de distinto calibre tendrán que superar el dique inclinado de l'Assut d'Antella, desde donde serás arrastrados fuera del agua con la ayuda de caballos y mulas.
El transporte fluvial de madera es una práctica habitual en todos los grandes ríos del planeta hasta la llegada de las sociedades industriales con la que durante siglos se abastecía de madera a las grandes ciudades para la construcción de flotas navales, edificios, vías ferroviarias y cajas de naranja, entre otros usos.
La conducción fluvial de troncos de madera es una actividad que se ha venido practicando en aguas del río Júcar desde, al menos, el siglo XII hasta finales de los años 60, si bien el estallido de la guerra civil marcó su práctica desaparición en la totalidad de las cuencas fluviales españolas. junto a la construcción de presas.