El Ayuntamiento de Antella tiene previsto ampliar el muelle del río Júcar situado frente al azud con el fin de eliminar un punto «negro» de acumulación de residuos y contaminación de aguas y posibilitar, por ende, la creación de una nueva zona de acceso al agua para bañistas y deportistas. Así, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la correspondiente autorización para realizar obras de limpieza y construcción de un muro o ataguía en la orilla izquierda del río Júcar en la zona contigua situada aguas abajo del muelle de la Peña Piragüista Antella (PPA), sobre la que se ha realizado previamente un estudio medioambiental.
Las obras proyectadas por el Consistorio que lidera Gustavo Montagudo (GdA) están concebidas como una prolongación del actual muelle situado en el extremo superior del malecón de defensa cuya disposición perpendicular al curso fluvial en el tramo afectado favorece la retención de residuos, el estancamiento y contaminación de las aguas y la proliferación de cañares y otras especies invasoras no autóctonas.
La propuesta de intervención afecta a un área aproximada de 900 metros cuadrados y se basa en la creación de un muro de piedra calcárea de unos 43 metros de longitud que se prevé rematar con pavimento de hormigón a modo de paseo fluvial. El coste estimado de la obra asciende a 6.900 euros, según el arquitecto municipal.
La solicitud se formula con el objetivo de solucionar «un problema existente» en el frente de la ribera del río, en una zona en la que existe una «discontinuidad» que provoca retención de arrastres de maleza por la propia corriente, además del depósito de residuos y el crecimiento de la arundo donax o caña común, según indica la misma.
La propuesta para ejecutar las obras se acompaña de un informe elaborado por el ambientólogo municipal en cuyas conclusiones ya se recomienda «la implantación de medidas correctoras» que eviten la acumulación de residuos y basuras en una zona «que afecta a un sistema protegido por un LIC como es la Ribera del Xúquer y que provoca un impacto visual y estético negativo precisamente «en un área de recreo y esparcimiento que es de gran importancia para el municipio por su interés turístico».   Leer noticia completa en Las Provincias