Anoche, el restaurante Camí Vell celebró sus 30 años de éxitos gastronómicos y para ello congregó a un número considerable de clientes y amigos con la intención de compartir tan señalada efeméride.
Camí Vell preparó, como es habitual, unas cuidadas elaboraciones culinarias que recordó los orígenes y sabores de su historia, que fueron degustadas por los asistentes en un ambiente agradable de tertulia.
Los clientes pudieron expresar sus sentimientos hacia Camí Vell de una forma muy peculiar, escribiendo sobre unas cucharas de madera su impresión del momento y de la celebración. Más tarde formaron parte de una creación artística.
Desde 1984, Antonio López, ha ido afianzando con el tiempo una cocina un tanto particular y especializada que toma hoy en día carácter de “autor” con la aportación técnica de sus hijos, Toni e Iván. El resultado, una manera de entender la hostelería enfocada a la parte más entrañable de la gastronomía, que no es otra que la pasión por la gastronomía, la creatividad y el logro de una “cosecha propia” que sorprenda por su condición poco habitual y por los toques maestros originales y personales.
El restaurante Camí Vell está ubicado en la calle Colón de Alzira, en una antigua casa restaurada y habilitada para la actividad hostelera de este negocio familiar que ha cumplido 30 años y que ve, para satisfacción de Antonio López, una larga continuidad con la implicación de sus hijos.
En la redacción de El Seis Doble mantuvimos hace unos días una agradable charla con Toni López, en la qué repasamos los grandes e históricos momentos de Camí Vell, sus etapas, sus platos y sus grandes recuerdos.
Entrevista a Toni López