Una de los métodos más prácticos para solucionar problemas estéticos de la dentadura consiste en la colocación de carillas dentales. Aunque quienes carecemos de conocimientos odontológicos tendemos a confundirlas con las coronas o fundas dentales, los odontólogos de la Clínica Dental Reverte nos aclaran que se trata de soluciones técnicas totalmente diferentes.
Los candidatos al uso de carillas dentales son personas que desean exhibir una sonrisa perfecta y quienes han sufrido una fisura o una fractura parcial en algún diente.
Las carillas dentales son unas láminas de alta resistencia que se colocan sobre la parte visible de la dentadura.La diferencia con las coronas o fundas es que estas últimas recubren el diente por completo y es necesario tallar el diente para lograr un ajuste perfecto de las fundas.
La colocación de carillas no exige un tallado en la mayoría de los casos, por lo que el proceso de colocación es más rápido, sencillo y económico.
Las carillas pueden fabricarse imitando el color natural de nuestros dientes o en tonos extremadamente blancos, según las preferencias de cada paciente.
Las carillas se usan en los siguientes casos:
El uso de las carillas dentales como alternativa al blanqueamiento dental mediante procedimientos mecánicos y químicos ha ido ganando adeptos: la mayoría de artistas y actores que lucen sonrisas blanquísimas y perfectas llevan colocadas las correspondientes carillas.
Hasta hace pocos años las carillas estaban fabricadas con materiales porcelánicos, pero en la actualidad también puede optarse por la colocación de carillas de composite.
El aspecto estético de las carillas de composite es indistinguible del de las carillas de porcelana, presentando algunas ventajas respecto de estas últimas:
- Se moldean más fácilmente por lo que se adaptan mejor
- El proceso de colocación es más rápido
- Son más económicas que las carillas de porcelana
A cambio, estos son los inconvenientes de las carillas de composite:
- Exigen revisiones periódicas, al objeto de comprobar y corregir posibles deterioros
- Se manchan con más facilidad que las carillas de porcelana, por lo que hay que llevar una higiene dental muy estricta
Adicionalmente, es recomendable moderar la ingestión de productos que puedan mancharlas, como el vino tinto, el café o el chocolate.
El tabaco es el principal causante de que las carillas de composite adquieran una tonalidad amarillenta, por lo que es imprescindible dejar de fumar.
El bruxismo es un trastorno nervioso en el que el paciente rechina sus dientes de manera involuntaria y repetitiva, lo que produce desgastes anormales en los bordes dentales.
La presión ejercida puede ser de gran intensidad y en los casos más graves de bruxismo pueden originarse fisuras e incluso fracturas dentales súbitas.
Los desperfectos estéticos ocasionados por el bruxismo pueden solucionarse mediante el uso de carillas dentales, pero es necesario que esta acción vaya acompañada de otros dos tratamientos:
- Utilización de férulas de descarga para evitar nuevos desgastes o fracturas
- Terapia psicológica, a fin de eliminar las causas somáticas que provocan el bruxismo
Caso contrario, será inevitable que el afectado por bruxismo termine desgastando o quebrando sus carillas dentales.