La Casa de Cáritas es un proyecto que tenemos en marcha desde que en octubre de 2005 solicitamos al Ayuntamiento la licencia de obras.
Os voy a ahorrar la narración del calvario que hemos pasado, en cuanto a gestiones administrativas, para obtener la licencia de obras, nueve años después.
Ahora toca emprender la tarea de hacer realidad este proyecto.
Sobre la necesidad del mismo. La Casa de Cáritas nos permitirá atender mejor a las familias necesitadas de la parroquia, así como prestar con más eficiencia algunos servicios en favor de todas las Cáritas de Alzira como es: la atención a inmigrantes o la mediación para encontrar trabajo.
También pretendemos ubicar en este lugar un servicio permanente de FORMACIÓN y ANIMACIÓN de la dimensión social, desde la Doctrina Social de la Iglesia.
El lugar se encuentra situado en la esquina de la calle Salinerías con José Dolz. El solar tienen una dimensión aproximada de 150 metros cuadrados y se nos permitirá la edificación, en varias plantas, para alcanzar como superficie construida: 513 metros cuadrados.
El presupuesto total de la construcción es: 300.000 euros y será realizado por una empresa de Alzira.
¿Cómo vamos a financiarla? Nos parece que el mejor modo de financiarla es: entre todos; así se hacen casi todas las obras en la iglesia; sobre todo porque está destinada a cumplir la misión social de nuestra fe. Nuestro objetivo es invitar a colaborar a todas las familias de la parroquia.
Es verdad que algunos pueden más que otros, económicamente; esperamos que se impliquen de un modo más importante en cuanto a la aportación; sin embargo, queremos que la Casa de Cáritas sea la casa de TODOS porque la queremos construir con aportaciones que sean asumibles por muchas personas como es, por ejemplo, aportando 1 euros diario, durante un año.
Esta es la campaña que hemos preparado: “Con lo que cuesta un café al día, construiremos la Casa de Cáritas”. Creemos que es una campaña realista porque todos podemos hacer el esfuerzo de aportar diariamente lo que vale un cafe.
Y, entonces, nos planteamos el modo de hacer efectiva esta colaboración. Después de valorar distintos modos que sean sencillos y eficacespara quien ayuda y para quien gestiona esta ayuda; hemos pensado que la mejor manera es domiciliar esta aportación en un banco de modo que Cáritas pasará un recibo, cada dos meses, durante una año por los 60 cafés que corresponden a ese periodo. Al final del año se podrá solicitar que la cantidad aportada sea certificada para la desgravación en el I.R.P.F.
Estamos convencidos de que este es el mejor modo; a pesar de que a algunas personas les cuesta bastante facilitar los datos para esta domiciliación. Es el modo más efectivo, claro y barato. Además, hemos conseguido de una entidad bancaria que nos haga prácticamente gratis la gestión de los mismos.
Mucho pocos consiguen un MUCHO. Ese es el objetivo: que todo podamos decir que la casa de Cáritas es también nuestra porque hemos hecho nuestra aportación para levantarla.
Tampoco queremos hacernos pesados en este tema: Esta es una oportunidad que se nos ofrece y, desde nuestra libertad, podemos aceptarla o no. La invitación a participar os llegará a través de los miembros del Consejo de Pastoral o miembros de Cáritas; el modo es 1º: recoger la tarjeta; 2º: rellenarla con todos los datos que se piden (atención al número IBAN que es el que funciona ahora para estas operaciones bancarias y que empieza por las letras ES), y 3º entregarla normalmente a la persona que te pidió participar.
Queremos agradeceros vuestra colaboración para llevar a término esta importante empresa; siempre nos cuesta compartir pero sabemos -lo hemos experiementado muchas veces- que cuando compartimos de verdad nos sentimos más felices.
Dijo San Agustín: “da de lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta”; Dios pondrá en nuestra vida lo que falta si sabemos compartir.
Gracias a todos por vuestra atención y participación en esta noble empresa de construir una casa para ejercer mejor la caridad.
Enrique Masiá