Poco tiene que ver la Tierra Media de los Hobbit con la Ribera Alta de Carles Piles, pero este diseñador de Benifaió se ha encargado de recrear para la gran pantalla frondosos bosques y fértiles valles, mucho más parecidos a los paisajes de su actual lugar de residencia, Wellington, en Nueva Zelanda.
Allí está la sede de Weta Digital, empresa en la que el benifaionense trabaja desde hace dos años. Wellington es también la ciudad natal de Peter Jackson, fundador de esta empresa dedicada a efectos especiales y director junto con Fran Walsh de la trilogía de El Señor de los Anillos, así como de la precuela El Hobbit, adaptación cinematográfica del best-seller del escritor británico J. R. R. Tolkien, de la que el pasado 14 de diciembre se estrenó la primera parte, Un viaje inesperado.
Desde que Piles recaló en Weta Digital, esta empresa «ha sido capaz de ponerse a la altura de empresas veteranas en la producción de efectos visuales. Es comparable a ILM (Industrial Light and Magic), pionera con la saga de Star Wars, o Sony Pictures con Spiderman, y no sólo en presupuestos, sino en la calidad del producto», explica Piles. Esto, añade, «ha significado que muchas producciones confíen en sus avances técnicos y la participación en películas va en aumento».
La empresa se encargó ya de la saga de El Señor de los Anillos. «Yo no tenía ninguna experiencia cuando produjeron El Señor de los Anillos. Lo más complicado es precisamente que todo es novedoso, aunque las técnicas existen desde hace años, siempre se están mejorando con nuevas herramientas y procesos». Su inexperiencia en esta producción no ha sido óbice para que sus jefes le encargaran ocuparse de la recreación digital del protagonista de la película El Hobbit, el personaje Bilbo Bolsón (que interpreta Martin Freeman). «No podemos elegir qué cosas queremos trabajar, digamos que somos ‘mercenarios’ con capacidad suficiente para ‘texturizar’ cualquier objeto que los coordinadores nos asignen. No obstante, algunos objetos, por su relevancia, no se asignan tan aleatoriamente y son los supervisores los que deciden quien puede encargarse de cierta tarea. En este caso, lo de Bilbo Bolsón fue una propuesta del supervisor de texturas», explica. Carles Piles también se ha encargado de dar vida a otros personajes como los enanos, los orcos o los árboles de la serie de Tolkien. El estreno de El Hobbit ha batido todos los récords y en pocos días ha recaudado 90 millones de euros.

El viaje inesperado de la familia Piles Perea
Como el viaje de Bilbo Bolsón, inesperado fue el traslado de la familia Piles Perea a Nueva Zelanda. Tras años de trabajo en España y Europa en largometrajes de animación de calidad «no demasiado alta», este diseñador autodidacta decidió intentar «conseguir una vacante en alguno de los grandes estudios». Es especialista en «texturizar», es decir convertir diseños en blanco y negro en paisajes, personajes, objetos (como si pintara y diera dimensión digitalmente a las plantillas), «una técnica desconocida», dice. Envió el currículum a varias compañías, entre ellas a Pixar Animation Studios (animación) y a Weta Digital (efectos visuales), y finalmente esta última se interesó en él y acabó en un contrato.  Teresa Juan-Mompó.  Leer noticia completa en Levante-EMV