El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado una modificación de crédito que permite amortizar de forma anticipada tres préstamos bancarios por valor de 436.618’31€. Esta amortización, junto con los 360.979’37 € de los previstos en el presupuesto de 2014, permitirá reducir la cifra de endeudamiento a 31 de diciembre de 2014 hasta situarla por debajo de 960.000 €. El ahorro en intereses que se producirá como consecuencia de la amortización anticipada es de 3.865’72 €. Con esta amortización y a fecha 1 de enero de 2015, la deuda viva por habitante se situará en 62’24 € y a fecha 31 de diciembre de 2015 se logrará reducir hasta 45’86 € por habitante, muy por debajo de la media provincial. La reducción de la deuda bancaria municipal a cargo del remanente permitirá al Ayuntamiento reducir los impuestos en 2015 y por lo tanto aliviar la carga fiscal de los vecinos.
Esta amortización de préstamos ha podido realizarse porque de forma continuada el Ayuntamiento está liquidando sus presupuestos con un remanente de tesorería positivo. En 2012 y 2013 ha cerrado sus presupuestos con un saldo positivo.
Asimismo, el carácter saneado de las cuentas municipales ha provocado que el Consistorio no haya tenido necesidad de recurrir a los fondos de liquidez para pago a proveedores habilitado por el Estado que venía a convertir en deuda financiera la deuda comercial derivada de impagos a proveedores por operaciones corrientes. La inexistencia de deuda comercial del Ayuntamiento de Carlet ha permitido el cumplimiento del periodo medio de pago a proveedores sin necesidad de incrementar la deuda financiera.
El Ayuntamiento de Carlet apuesta por una gestión de los recursos públicos contraria a una deuda excesiva que traslade al futuro la financiación del gasto presente. En esta misma línea, cabe destacar que en los últimos ejercicios presupuestarios las inversiones se han financiado con subvenciones y recursos ordinarios propios. De esta manera se ha prescindido de recurrir a la concertación de operaciones de crédito a largo plazo desde hace 5 años, lo que ha evitado hipotecar el futuro de las cuentas municipales.