Compromís acusó ayer al PP de «sacrificar» a la Ribera y «expoliarla hídricamente» en el nuevo Plan Hidrológico del Júcar, porque reduce en 201 hectómetros cúbicos el agua para los agricultores. Dirigentes de Compromís han solicitado la comparecencia de la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig. El portavoz de Més Algemesí, Josep Bermúdez, ha manifestado que el Plan asigna a la Ribera «10 hectómetros cúbicos pero pagando, es decir, hay que comprar el agua a los regantes en un negocio que va a mover en un año entre 800.000 y un millón de euros, cuando al resto de zonas se le da de gratis».
Bermúdez ha recordado que los municipios de la Ribera «llevan mucho tiempo sin poder beber agua porque está contaminada por pesticidas y tiene gran cantidad de nitratos». El portavoz ha mostrado su oposición a que sean los municipios los que se hagan cargo de los costes que ocasiona convertir esa agua en apta para el consumo humano.
El alcalde de Corbera, Jordi Vicedo, ha explicado que los habitantes de la Ribera «van a ver cómo su factura del agua se multiplica por 2,5 al tener que hacer frente a los costes derivados de convertir el agua contaminada en potable y apta para el consumo». Leer noticia completa en
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