En poco tiempo, como ya denunciamos, han aparecido en Cullera tres perros muertos con evidentes signos de violencia; uno de e
llos, el pasado día 21, atado por el cuello a un bloque de hormigón y arrojado a una acequia de la localidad en donde murió ahogado.
Ayer se volvieron a repetir similares escenas de horror, esta vez con el descubrimiento de dos palomas decapitadas y dos gallinas muertas, una de ellas también decapitada y con la cabeza enrolladla con cinta a una de las patas de la otra.
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