La piscina municipal de Cotes es en verano el punto neurálgico de la actividad en este municipio de la Ribera Alta. Desde su apertura en el año 2006, constituye a la vez lugar de encuentro y principal actividad de recreo en los meses estivales para la mayor parte de los 355 habitantes de la localidad, sin embargo, después de 10 años en funcionamiento, la instalación se había quedado en parte obsoleta y necesitaba de una renovación completa que el ayuntamiento pudo realizar antes del inicio de esta temporada gracias al incremento en las ayudas procedentes de la Diputación de Valencia. En concreto, el Ayuntamiento de Cotes ha destinado a esta infraestructura 37.500 euros del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (PIFS) de 2015, del que le correspondieron algo más de 50.000 euros, así como una ayuda extraordinaria de 6.000 euros, gracias a la cual se ha podido finalizar el pavimentado de la playa perimetral de la piscina.
Tal como explica la alcaldesa de Cotes, Rosa Emilia Lorente, las actuaciones que mayor urgencia presentaban eran el cambio del sistema de fontanería de la piscina, para evitar pérdidas de agua potable. “Destinamos a esta obra el grueso del primer PIFS, y el resto, unos 15.000, los dedicamos a arreglar diversas aceras y calles”, declaró la alcaldesa. “Pensábamos que habría suficiente –añade– pero a medida que avanzaba la obra, nos vimos en la necesidad de demoler el pavimento anterior y cambiar el suelo”. Una obra que Rosa Emilia Lorente asegura que resultaba “completamente necesaria para poder abrir la piscina” al inicio de la temporada, pero que suponía una inversión adicional para la cual el consistorio no tenía el dinero.
Trasladada la situación a la Diputación de Valencia, la institución que preside Jorge Rodríguez decidió conceder una ayuda extraordinaria para permitir la finalización de la obra. “El que el ayuntamiento no pudiera hacer frente a ese sobrecoste no podía significar que los vecinos y vecinas de Cotes se quedara sin poder acceder a la piscina en verano”, explica el presidente de la Diputación.
El cambio del pavimento ha servido para colocar en toda la playa perimetral una solera de hormigón impreso efecto madera, que ha merecido las felicitaciones de los vecinos y vecinas, al darle un carácter completamente renovado a la instalación. No obstante, la alcaldesa de Cotes ya está pensando en la segunda fase del proyecto, cambiar el vaso de la piscina y del suelo de los vestuarios, “que aunque no es prioritario sí es necesario para poder contar con una instalación mucho más cómoda”, concluye.