Creo que existe una gran diferencia entre la rutina y las costumbres. Normalmente, nos gusta romper con la rutina y hacer algo nuevo, motivarse con alguna nueva actividad. Sin embargo, no es tan agradable cortar con las costumbres. Estos días deberían ser de celebración en Tous. De días grandes, de vestirse de gala, de comidas y cenas con los amigos y familiares. De vernos, de demostrarnos que nos queremos. Pero no puede ser. Lo que nos está sucediendo lo recordaremos toda nuestra vida. Es un momento de los que se llama generacional. Que nos marcan. Las fiestas en honor a nuestros Santos Patronos (San Miguel, San Roque y Santa Bárbara) ya hubieran tenido que dar sus primeros coletazos y nos prepararíamos para semanas intensas en las que las calles se llenan de música, luz y alegría.
Mi motivación para en su momento intentar ser alcalde y ahora para seguir en el cargo ha sido siempre trabajar por el bienestar de mis vecinos y vecinas, intentar ayudarles a que su vida sea mejor en Tous. Este año parece que sólo podemos pensar en la pandemia, que ha concentrado las miradas del mundo y ha obligado a desplazar las prioridades. Hemos destinado, y vamos a seguir haciéndolo, muchos esfuerzos para que nadie se quede atrás y podamos superar esta crisis más fortalecidos como pueblo.
Y pronto podremos volver a pensar en aquello que nos llena y que nos hace sentir orgullosos de ser de Tous. Teníamos una gran ocasión con el 50 aniversario del traslado del pueblo pero esa celebración también tendrá que esperar y la comisión creada para tal evento trabajará como viene haciendo para que, cuando tenga lugar, sea un momento para el recuerdo.
Esperemos, seamos pacientes.
Es momento de responsabilidad. De no eludir la que todos tenemos como ciudadanos. De no querer siempre responsabilizar y buscar culpables en las administraciones y, al contrario, implicarse todos y todas en la solución contra una pandemia histórica que todos tenemos ganas ya que desaparezca de nuestras vidas. Guardemos la distancia social, usemos mascarilla y limpiémonos constantemente las manos para poder evitar los contagios y los rebrotes. Y pronto, muy pronto, volveremos con más fuerza. Y Tous y sus costumbres, y Tous y su grandeza, nos estarán esperando.