En Cullera cuentan con unas instalaciones que no son las más adecuadas para ejercer su labor. Unas instalaciones que, matizó Pérez, no son de su propiedad, sino que se las alquila la Conselleria. En primer lugar, el proyecto del puerto deportivo y pesquero, incluido en un ambicioso conglomerado urbanístico previsto para la zona de la Bega se ha visto detenido por la crisis y no se adivina una fecha para su inicio. «Somos el único puerto de la Comunitat que aún mantiene sus instalaciones sin reformar para modernizarlas», denunció Pérez.
El tamaño de la lonja también es otro de los problemas con los que han de convivir diariamente quienes se mueven alrededor del pescado en Cullera: «Además de que la lonja es pequeña, siempre tenemos encima a Sanidad. No creo que haya nadie que gaste más en limpieza que nosotros».
Este tamaño de la lonja obliga a tener que entrar el pescado «poco a poco. Nos dicen que deberíamos tener otra cámara, pero no nos cabe nada aquí. Las cajas, además, las tenemos que entrar a mano a las instalaciones».
Una ventaja con la que cuentan los vecinos de Cullera es la pescadería que hay al lado de la propia lonja y que ofrece lo que se captura ese mismo día, un negocio que tiene un buen seguimiento entre quienes le conocen. M.G.
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