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Muchos lo dieron por desahuciado y recomendaron al ayuntamiento  que se deshiciera de él. Pero algo había en los responsables municipales que les decía que todavía podía tener una segunda oportunidad. Y, efectivamente, así ha sido. El piano de cola de la Casa de la Cultura de Cullera se ha salvado de la 'quema'. Tras estar condenado a la destrucción, esta tarde renacerá de sus cenizas y volverá a sonar esplendoroso en el Auditorio Municipal una vez sometido a un proceso de restauración.
El empecinamiento de la edil de Cultura, Sílvia Roca, y de los funcionarios del departamento de Cultura han obrado el 'milagro'. «Cuando entramos a gobernar me interesé por el piano y pedí opinión a los expertos. Los que pasaban por aquí nos decían que lo mejor era tirarlo, pero nunca acabé de estar convencida del todo», relata la concejala.
Se buscaron más opiniones y fue entonces cuando el actual director de la Sociedad Ateneo Musical de Cullera, Ferrer Ferran, y la pianista Carmen Fortea dictaminaron que el instrumento musical es de alto valor y que podía tener una segunda vida. Simplemente, necesitaba ser afinado y sometido a un pequeño proceso de restauración.
El ayuntamiento se puso en contacto con una firma especializada y el piano ya está en condiciones de ser tocado. Aprovechando el inicio del ciclo Primavera Musical que organiza por primera vez el Ateneo, esta tarde en el Auditorio Municipal el alcalde, Jordi Mayor, presentará esta joya recuperada. Además, se aprovechará el concierto de apertura del ciclo para que el piano vuelva a sonar.
La historia del piano se remonta al primer ayuntamiento democrático de la Transición. Fue adquirido por el gobierno presidido por Enrique Chulio y entonces ya costó un millón de pesetas, una fortuna para la época. «Ahora tendrá una segunda vida y se podrá utilizar en los conciertos del auditorio», concluye Roca.

Ajuntament de Cullera