Algunos vecinos que fueron desalojados por el fuego que se declaró hace una semana en Cullera se están planteando denunciar al alcalde por ponerles en peligro al permitir el disparo del castillo en un día de alto riesgo de incendios forestales, como confirmaron fuentes de la oposición y los propios afectados. Al igual que los bomberos, la Generalitat y todos los expertos en extinción consultados, los residentes opinan que fue «una negligencia por la que hay que responder». Si finalmente optan por emprender la vía penal contra el responsable municipal, su denuncia se uniría a las interpuestas la semana pasada por Esquerra Unida y Compromís y que serán trasladadas al juzgado de instrucción 3 de Sueca que investiga el caso. Ambas formaciones presentaron escritos ante la Fiscalía en la que culpan a Ernesto Sanjuán de delitos de incendio e incluso le acusan de prevaricación.
Jordi Mayor, secretario general del PSPV de la Ribera Baixa y Cullera, visitó a los residentes evacuados tras el incendio. «Hay vecinos de la calle Churruca y la calle Progreso que están dispuestos a denunciar al alcalde», constató. El fuego se extendió por la falda de la montaña hasta estas vías del casco antiguo de la localidad. Si bien el incendio no causó daños materiales ni personales, sintieron «verdadero miedo» por el avance de las llamas y algunos no pudieron regresar a sus casas hasta pasadas las tres de la madrugada.
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