UNA GOTA DE LIMÓN | POR: EL BUEN ENTENDEDOR
Señoras y señores, no le den más vueltas a lo del ‘Mig any faller’. Por el capricho de una concejala con ínfulas de emperatriz (Isabel Aguilar), con la complicidad de sus compañeros (el tripartito) y el silencio de la oposición (PP y Ciudadanos), de las arcas públicas no se sabe el dinero que ha volado. Unos dicen 27.000 euros, otros 30.000 y algunos que supera esta última cantidad, ¿qué más da? Esta es una historia que ya hemos vivido muchas veces, la irresponsabilidad que hacen del dinero público es una película que ya sabemos cómo funciona. Pero no por ello deja de cabrear y de maldecir la suerte que tenemos para que nos haya tocado en desgracia unos políticos tan sumamente irresponsables y con tan poca vergüenza política.
Aunque a estas alturas, decir que, en general, un político no tiene vergüenza es casi casi piropearlo. La justificación del gasto que dieron Diego Gómez e Ivan Martínez es para perder toda esperanza en un uso racional y sensato del dinero de nuestros impuestos.
El servilismo de Diego Gómez
Lo que dijo Diego Gómez me parece de un servilismo brutal al mundo fallero. El motivo era “coordinar toda la fuerza que tiene el mundo fallero”, ¿y qué significa esto? Pues que al mundo fallero hay que bailarle el agua, imagino que por cuestión de votos. Lo hacen estos y lo hicieron los anteriores. Pero todavía es más bochornoso que diga que “tienen que valorar si con esta dotación es suficiente (los supuestos 27.000 euros), si tienen que mejorar alguna cosa o cambiar alguna cuestión”. Pues nada, ya puestos que le den a la Junta Local Fallera la Visa del Ayuntamiento y que gasten lo que les pase por las narices. En ningún momento se habla de reducir o de ajustar precios, ¡en absoluto!, no sea cosa que el fallerío se enfade. Y la tontería esa de “sacar a la gente a la calle”, es decir, por narices había que salir a hacerse un selfie con Aguilar tirada por el suelo; porque ya me dirán ustedes a la gente de 60 años que no sea del mundo fallero qué les va y qué les viene esta fiestorra que se han sacado de la manga para mayor gloria de la emperatriz Isabel, la que dice que una fiesta que ha costado, supuestamente, 27.000 euros es gratuita.
¿Dónde ha quedado aquel Ivan Martínez que pedía un presupuesto para hacer frente a necesidades reales de nuestro pueblo?
Y lo de Ivan Martínez si no lo escucho no lo creo. Porque, ¿este realmente es Ivan Martínez, el concejal de EU, o es otro Ivan Martínez que pasaba por allí? ¿Este es el mismo Ivan Martínez que decía: “Hay que llevar a término políticas sociales, tan necesarias con la situación que estamos padeciendo”? ¿Es el mismo Ivan Martínez que defendía: “Presupuestos que traten de hacer frente a las necesidades reales de nuestro pueblo”? No, yo creo que no es el mismo Ivan Martínez… será otro. Y si es el mismo, ¿en qué momento pasó a considerar que 27.000 euros (supuestamente esa cifra) en tres días de juerga son políticas sociales? ¿En qué momento creyó que incluir una partida de 27.000 euros (insisto, supuestamente esa cifra) en el presupuesto para una juerga de tres días son necesidades reales de nuestro pueblo? Si es el mismo Ivan Martínez creo que, en este caso, lo que llaman ‘erótica del poder’ se le ha quedado corta y ha pasado directamente a ‘la pornografía del poder’.
Pero lo que más me preocupa es su afirmación: “el presupuesto no va a temblar por gastarse 27.000 euros en tres días de celebraciones”. Insisto, ¿dónde ha quedado aquel Ivan Martínez que pedía un presupuesto para hacer frente a necesidades reales de nuestro pueblo? ¿O es que, para Martínez, en estos momentos, 27.000 euros (supuestamente) en una juerga caprichosa es una necesidad real? Pero decía lo de la preocupación de la frase porque esa afirmación podría ser el contexto en el que se base el primer mandamiento de algo que no está muy sospechoso en política. Cuando se dice que por usar una cierta cantidad de dinero en tonterías no va a afectar a otras cosas… Mmmmmm, mal, muy mal asunto.
Aquí todos son honrados mientras no se demuestre lo contrario, pero como hay cosas que no se notan y, por ello, es muy difícil demostrarlas, ¿qué garantías tenemos los ciudadanos que un político no diga ‘si cojo dos mil euretes de aquí no se nota’? Se empieza por no darle importancia a ciertas cantidades y se acaba contando billetes en los asientos de atrás de un coche.
¿Sabrá Martínez cuántos recibos de contribución son 27.000 euros? ¿Se nota o no se nota? Yo espero que ‘ese no va a temblar el presupuesto’ no sea una práctica común porque no quiero pensar en qué lugar puede acabar nuestro dinero.
El Partido Popular y Ciudadanos en Alzira están en la corporación municipal para que haya un poquito de todo
Y a todo esto, ¿qué hace o qué dice la oposición? Pues nada, ¿qué van a decir? Ciudadanos, ¿Ciuda… qué? Esos ni están ni se les espera. Y el PP pues, ¿qué va a decir el PP? Nada, calla. Ellos son ejemplo de despilfarro de las arcas públicas y no pueden alzar la voz porque enseguida les hacen callar. En el Pleno, Bernat Ríos, concejal del PP, insinuó que el ‘Mig any faller’ superaba los 30.000 euros, si lo dicen es porque tendrán facturas. Ya que el equipo de gobierno no las enseña, ¿por qué no las enseña el PP? Es tan fácil como convocar a los medios a una rueda de prensa y mostrarlas… pero no lo harán. ¿Por qué? Pues porque esto funcionará así: tú no sacas mis facturas y yo no saco las tuyas. Un pacto no escrito de no agresión.
¿Son 27.000 o 30.000 euros? ¿Dónde está la transparencia de la que hacen gala?
Señores del equipo de gobierno y de la oposición, la transparencia de la que hacen gala no es saber lo que cobran, eso al ciudadano le da lo mismo. La transparencia es que el ciudadano sepa ¡al 100%! en qué se gastan el dinero y, por desgracia, ustedes, alardean de transparencia, pero no la practican. Si ustedes dicen que cobran X, pero, por otra parte, no enseñan facturas del uso que hacen del dinero público (por ejemplo, en el caso del 'Mig any faller', que no sabemos si ha costado 27.000 euros, 30.000 o más de 30.000) ¿de qué y para qué sirve la transparencia de la que presumen? Con su actitud alimentan las dudas de la gente, ¿Cómo sabemos que esos supuestos 27.000 euros (versión oficial) es lo que realmente valen esos tres días de juerga para gloria de la emperatriz Aguilar (ella dijo que era algo "totalmente gratuito")? O bien, si ustedes no lo aclaran, ¿qué se podría pensar que se ha hecho con esa diferencia de cantidades tan dispares que se está diciendo? Ahí lo dejo.
Quizá no haya solución
Se me olvidaba… no esperen ninguna dimisión de nadie por haber despilfarrado dinero público en caprichos. La palabra dimisión no existe en el vocabulario político. ¿Alguien se imagina como se hubieran puesto los partidos del tripartito si el PP en el gobierno se gasta 27.000 euros (supuestamente) en una juerga caprichosa? Pues eso, nada más que decir. Así funcionan, hoy por ti y mañana por mí. Pero el contribuyente jodido a continuar pagando juergas para mayor gloria de quien las organiza, ¿cuál es la solución? Lo desconozco, si no son unos serán otros. Quizá no haya solución. Os observo.
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