Dos detenidos por estafar a más de 50 ciudadanos con alquileres vacacionales falsos en Cullera

Solicitaban un adelanto y después no volvían a contactar con las víctimas, así estafaron más de 20.000 euros

La Guardia Civil, en el marco de la operación “ALQUIFALSO”, ha detenido a un matrimonio que vivía en Valencia por realizar estafas mediante anuncios de alquileres vacacionales falsos en Cullera. El pasado mes de abril de 2017, la Guardia Civil de Cullera tuvo conocimiento de posibles estafas a través de Internet donde se ofrecían apartamentos vacacionales inexistentes. Inmediatamente se inicio la operación “ALQUIFALSO”, por parte de componentes de esta unidad, al objeto de poder localizar, identificar y detener al autor o autores de estos hechos delictivos.
Tras intensas investigaciones y gracias a las pesquisas obtenidas, los agentes encargados del operativo lograron detener en Valencia a un matrimonio formado por una mujer de 32 años y un varón de 45 años, ambos de nacionalidad española implicados en delitos de estafa. Estas personas ofrecían falsos apartamentos vacacionales en la localidad de Cullera a través de distintas páginas en Internet, el precio estipulado era ligeramente inferior al precio de mercado para no levantar sospecha. Solicitaban a las victimas el ingreso de la mitad del importe del alquiler en concepto de reserva, facilitándoles diferentes números de cuentas bancarias, y una vez recibido el ingreso de las cantidades los autores no volvían a contactar con los perjudicados.
Los perjudicados en su mayoría eran familias con menores a su cargo y domicilios en otras Comunidades Autónomas (Madrid, Andalucía, País Vasco, Navarra, Galicia) incluso estafados que provenían de Francia. El total de afectados por estos hechos asciende a 52 personas, que habrían abonado 20.000 euros en concepto de señal por apartamentos fantasmas.
En el registro realizado por los agentes, se han incautado del domicilio en el cual residían los supuestos autores, gran cantidad de documentación relacionada con los hechos investigados, documentación de entidades bancarias, teléfonos móviles desde los cuales los autores se ponían en contacto con los perjudicados, así como dos ordenadores utilizados por los autores para insertar los diferentes anuncios. Las diligencias han pasado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 6 de Sueca.