El agua de Carcaixent vuelve a ser apta para el consumo humano tras recibir las analíticas del Departamento de Salud de la Ribera. Una vez recibida la comunicación de las autoridades sanitarias, el gobierno municipal ha trasladado la información a todos los grupos políticos y la Alcaldía ha emitido un bando informativo para todos los ciudadanos en el que se indica que se puede utilizar con toda normalidad para los usos domésticos habituales.
Finalizadas las obras de construcción de una planta de filtros de carbón activo por parte de Aguas de Valencia, la empresa gestora del servicio en Carcaixent, se ha comprobado el correcto funcionamiento de los equipos. De esta forma, el agua de la red pública de Carcaixent vuelve a ser potable después de que en junio se conociera que uno de los pozos estaba contaminado y no se podía consumir el agua.
«Una vez finalizadas las obras de construcción de la planta de filtros de carbón activo, en los últimos días se ha procedido a analizar el agua de la red pública y ha sido ahora, una vez comprobados los resultados, cuando las autoridades sanitarias nos han comunicado que el agua de la red municipal puede volver a consumirse con total normalidad», ha explicado el concejal de Aguas, Juan Albert.
Contaminación de pozos
El agua de la red municipal fue declarada no apta para el consumo humano debido a la detección de plaguicidas en el pozo de la calle Gandia, en una concentración superior a lo exigido por la normativa vigente, a pesar de mezclarse el agua procedente del mismo con la del pozo de la Font de la Parra.
Ante esta situación se plantearon varias alternativas para solucionar este grave problema. Aunque se pensó en la búsqueda y conexión de pozos alternativos, el equipo de gobierno optó por la construcción de una planta de filtros de carbón activo como solución definitiva al problema ya que estos podrían contaminarse también con el paso del tiempo y se volvería a la situación actual.
La planta de filtros de carbón activo ha tenido un coste aproximado de 250.000 euros y sirve para depurar todo el agua y no sólo el del pozo de la calle Gandia.
Durante estos cuatro meses que los habitantes de Carcaixent no han podido consumir el agua de la red municipal, el Ayuntamiento ha puesto en marcha seis depuradoras de ósmosis en distintos puntos del casco urbano.
Así los vecinos podían abastecerse de agua de calidad, de forma gratuita, hasta que pudiera restablecerse definitivamente el servicio ya que durante los primeros días sin agua potable se disparó la venta de agua embotellada.
Para la ubicación de estas depuradoras se tuvo en cuenta, además de los requerimientos de tipo técnico, las sugerencias de las asociaciones de vecinos, quedando ubicadas en puntos de fácil aparcamiento para hacer más cómodo el acceso, así como la carga y transporte en vehículos.
Al tiempo que se ponían en funcionamiento las seis plantas de ósmosis, el Ayuntamiento aprobaba los trabajos de control y mantenimiento periódico que garantizara su correcto funcionamiento. El protocolo de control de la calidad del agua tratada en estas plantas incluye la determinación diaria del cloro libre, así como un control semanal de la conductividad y el Ph y una analítica mensual de plaguicidas y nitratos.
Leer noticia completa en Las Provincias