La atracción por la velocidad, el amor por las dos ruedas y las ganas de competición van siempre ligados a muchos seres humanos. Pero resulta curioso comprobar cómo a edades muy tempranas ya empieza a demostrar sus primeros síntomas.
Izan Curia, con tan sólo siete años, está cursando primero de primaria y, a la vez, se está convirtiendo en un gran piloto.
Patrick Curia, su padre, le ha inculcado la pasión por el mundo del motociclismo. De bebé lo acompañaba a todas las competiciones y parece ser que el rugido de las motos y el olor a gasolina consiguieron que el niño viva desde sus primeros años la competición como una forma de vida. A los tres años le compraron su primera motocicleta y a partir de los seis ya entrena tres días por semana para convertirse en todo un campeón. En la entrevista, Izan nos cuenta que le gusta por igual las clases del colegio que las clases en el circuito, pero “las clases de entrenamiento pasan mucho más rápidas”, nos confiesa.
Izan65 es su nombre de guerra y comienza a sonar en su categoría, ya que en una de las últimas carreras logró la tercera posición y su primer pódium.
“Me gusta mucho el pódium, sobre todo lanzar el champan para celebrarlo”, nos cuenta Izan con una sonrisa de oreja a oreja.
El próximo sábado participará en Sevilla en una carrera del Campeonato de España, en la categoría de ‘Cuna de Campeones’. Desde el diario El Seis Doble seguiremos todos sus pasos y veremos de cerca cómo nace un campeón en el mundo del motociclismo.