La semana pasada el M.I. Ayuntamiento de Cullera ha iniciado los trabajos de consolidación y restauración del muro de contención que cierra el montículo donde se ubica la Iglesia de San Antonio del Mar.
Se trata de una construcción de más de 100 años de antigüedad, ya que según datos obrantes en el Archivo Histórico Municipal, en el año 1904 según se desprende del Expediente de Policia Urbana del año 1904 instruido a instancias de Juan Bautista Garcés Grau solicitando arrancar la piedra del monte sobre la que está situada la Ermita de San Antonio, se le concede al solicitante autorización para extraer piedra del montículo donde se ubica la ermita de San Antonio (aún tiene consideración de ermita) en la parte entre "el muro y la citada calle". Por tanto el muro ya existía antes del año 1904.
Las obras van a consistir en un repicado de las fabricas vistas para sanear las humedades, eliminación de reparaciones realizadas con materiales impropios como el cemento, eliminación de restos de anclajes de hierro y otros materiales que permanecen obsoletos en el muro, lavado de la superficie mediante agua proyectada a presión, rellenado de las superficies repicadas, y acabados finales con el rejuntado de las piedras que conforman la fábrica y la restauración de los mechinales mediante un cajeado con ladrillos macizos. También se intervendrá en la coronación del muro mediante la continuación del acabado en ladrillo macizo colocado de canto, como el que sigue en la rampa. Finalmente, se colocarán los rótulos cerámicos de intitulación de la calle (Blasco Ibañez) y el conmemorativo de la Aurora de San Antonio.
Las obras van a tener una duración prevista de 15 a 20 días y están siendo ejecutadas por la Brigada Municipal con la supervisión del Servicio de Arqueología Municipal y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento.
Estas obras son financiadas íntegramente por el Ayuntamiento de Cullera y supondrán una mejora sustancial en la imagen del muro del montículo de la Iglesia de San Antonio, del aspecto de la calle y contribuirán a su conservación futura, al permitir una adecuada extracción de las sales provocadas por la humedad y el ambiente salino del entorno.