El BIM, un año más un gasto innecesario e injustificable con el dinero de los demás

La viñeta de Bouet en El Seis Doble

Este artículo ya estaba escrito porque todo se repite, como le pasaba a Bill Murray en 'Atrapado por el tiempo' en el Día de la Marmota.
Los políticos se apuntan al derroche, disparan con pólvora de rey con el dinero de los demás, a pesar de estar viviendo una catástrofe social generada por su nefasta gestión.
En Alzira parece que no existe la crisis ni los apretones de cinturón. Un año más, por diciembre, se ha editado el Boletín de Información Municipal (BIM), una publicación cuyo coste debería evitarse por dignidad.
Alzira vive una situación de emergencia sin precedentes. No hay comedor social en el que atender a mucha gente que apenas tiene para comer; más de 300 familias -contrastado- viven sin recursos suficientes para cubrir los más bajos niveles del bienestar; hay niños malnutridos, según versiones de algunos docentes; las organizaciones humanitarias están desbordadas… Ante este panorama desolador, editar una revista en la que se da una información caduca, ya tratada en su día por los distintos medios de comunicación locales, es una auténtica desfachatez que nadie puede entender.
La desfachatez no es por la revista en sí, sino por su coste que, por cierto, el ciudadano de Alzira se ha quedado sin saber su cuantía un año más porque no se ha hecho público, y cuyo importe bien podría haber sido destinado a cubrir cualquiera de las muchas necesidades que tiene nuestra ciudad.
 
Recordamos
En el pleno celebrado el 23 de diciembre de 2013, Paco Gimeno, de Compromís per Alzira, preguntó a la responsable de Comunicación el gasto que ha supuesto la edición del BIM. Ana Alarcón contestó que “mil euros menos que el año anterior”. La respuesta no fue clara ni concreta, la edil supo escurrir el bulto porque no le interesaba hablar del tema, salió por peteneras. Vamos más allá, por tratarse de un Pleno de carácter público no se debió al respeto al ciudadano con una respuesta tan imprecisa. Ana Alarcón debe suponer que a muchas de las personas a las que representa sí que les gustaría saber qué costó el BIM.
Ana Alarcón, estás a nuestro servicio, ¿por qué no nos dices qué costó el BIM?, ¿qué problema hay en que los alzireños sepan lo que pagan por las cosas?  

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