El Partido Popular de la Comunidad Valenciana ha pedido a través de una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado de 2013 que se incremente en 76 millones de euros la partida para el Corredor Mediterráneo, que cuenta con 190 millones el próximo ejercicio para proyectos técnicos.
Así lo ha explicado el vicepresidente del Consell, José Císcar, en la rueda de prensa posterior al pleno del Ejecutivo autonómico, donde ha rehusado comentar si el Gobierno ha asumido las enmiendas por valor de 144 millones de euros que anunció el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para aumentar la inversión en la Comunitat.
Císcar ha resaltado que el Corredor Mediterráneo es una infraestructura "totalmente imprescindible" para el desarrollo de inversiones como la de la multinacional Ford en Almussafes, y ha afirmado que cuentan con "la garantía y la tranquilidad" de que tanto la UE como el Gobierno de España lo consideran prioritario. Respecto a la enmienda anunciada para que eximir al sector azulejero del pago de la tasa de gas, ha indicado que no se va a admitir ninguna enmienda a la nueva normativa energética, lo que ven "muy negativamente", por lo que los diputados y senadores valencianos usarán durante la tramitación presupuestaria los mecanismos que haya para que todavía pueda asumirse esa petición.
El vicepresidente ha asegurado que no existen problemas entre el Gobierno valenciano y el central para atender las demandas de los valencianos, y ha añadido que la situación económica "tan negativa propicia que muchas cosas que querríamos no puedan ser".
Respecto a los Presupuestos de la Generalitat para 2013, ha explicado que el pleno del Consell los aprobará el próximo martes, y si no lo ha hecho hoy es porque se quiere "agotar al máximo el plazo" para pulir "pequeñas cuestiones" de unas cuentas "muy austeras" por la obligación de cumplir el límite de déficit.
Así, ha señalado que el límite déficit del 0'7% para 2013 implica una reducción de 800 millones de euros, lo que se une a que va a convertir mucha deuda comercial en deuda financiera, lo que conllevará un incremento del capítulo de intereses que dificultará también las cuentas.
Císcar ha reivindicado que "nadie" del Gobierno central le ha dicho al Consell cómo tiene que hacer sus cuentas, que ha calificado de "muy realistas", desde la máxima de no gastar lo que no se tiene y de consolidar el gasto social y de ser "los que pueden ser" en estos momentos.
Leer noticia completa en El Mundo