El cura de Almussafes replica a los festeros que querían "desvincularse" de la Iglesia

Viernes, 27 de septiembre de 2013 | e6d.es
• Miquel Martínez publica un escrito en el que recuerda a los 37 jóvenes que las fiestas se celebran en honor a los patronos

Con buena voluntad, ánimo de perdón, sin rencor pero poniendo las cosas «negro sobre blanco» y con un punto de ironía. El sacerdote de la parroquia de San Bartolomé de Almussafes, Miquel Martínez, ha querido dejar pasar las vacaciones para responder a la intención de los festeros, «que no clavarios», de querer celebrar las fiestas desvinculados de la Iglesia.
Martínez ha publicado por sí mismo un pequeño libreto en el que, a lo largo de un texto de seis páginas, rebate el artículo aparecido el pasado mes de julio en el libro de las fiestas de Almussafes. En él, Iván Martí, como festero mayor, explica que él y sus 36 compañeros, querían «desvincularse de la Iglesia» para celebrar las fiestas sin relación con ella.
El párroco recordó que las fiestas de Almussafes se realizan vinculadas a la Iglesia desde su creación: «Es más, la Iglesia con el pueblo es quien celebra la fiesta a lo largo de la historia local, y no por separado. Sólo los patronos, y no otros motivos, han justificado la fiesta en Almussafes. Porque esa voluntad de desvincularse de la Iglesia no liga con la voluntad de ser festeros. Si se desvinculan de la iglesia, o sea, si no celebran ceremonias y actos festivos en honor de los patronos de Almussafes, ¿a quién le hacen fiestas?, ¿en memoria de quién?»
El sacerdote recordó que en el libro de feria y fiestas, las diferentes autoridades unen, a la palabra fiestas, el adjetivo 'patronales'.
Martínez recordó que todos los festeros, según le consta, «están bautizados, lo cual quiere decir que, aunque su pretensión colectiva sea 'desvincularse de la Iglesia', no lo pueden hacer de ninguna manera, ya que por el bautismo están adscritos por siempre a la Iglesia y son hijos adoptivos de Dios Padre».
El párroco manifestó que su intención con esta publicación es responder de un modo respetuoso a unos argumentos que no comparte. Manuel García. Leer noticia completa en lasprovincias.es