elarmariodeamanda20121129
El PP de Sueca no iba de farol cuando solicitó un pleno extraordinario con la finalidad de retirar los sueldos a los concejales del equipo de gobierno que lo perciben y las competencias de a Junta de Gobierno Local. El edil número once, que hubiera dado la mayoría a las mociones, era Enrique Vidal, el tercero de la candidatura socialista. Éste ya se había ofrecido a los populares el pasado mes de octubre para dinamitar el gobierno tripartito, según pudo saber este periódico. Semanas después comenzaron a diseñar la estrategia a seguir que hubiera culminado dejando en minoría a Bloc-Compromís, PSPV-PSOE y Gispm tras el Pleno del pasado día 7. La incomparecencia de Vidal ha dado otra dimensión a la crisis. Ahora es a tres bandas: PP, PSPV-PSOE y el propio pacto de gobierno. La ejecutiva popular de Sueca se reunió en la tarde-noche del pasado jueves de la misma manera que lo hicieron los socialistas. En ambos casos, por razones distintas, abordaron la cuestión. Carlos Ramírez, portavoz municipal del PP, explicó paso por paso a los suyos el proceso seguido en la negociación con Vidal. En el seno del partido existía cierto malestar por el envite lanzado y perdido.
Ramírez contó que los contactos se iniciaron a instancias del edil socialista, según fuentes consultadas por este periódico. En muchos de ellos participaron concejales del grupo municipal. El regidor díscolo había argumentado una falta de confianza de su propio partido, y del alcalde, Salvador Campillo (Gispm), y el PP no quiso dejar pasar la ocasión.
El PSPV-PSOE local decidió en diciembre sustituir a Vidal por Manuela Egea al frente del área de Medio Ambiente, Infraestructuras y Urbanismo así como en el consejo de administración de Aigües i Sanejament de Sueca. Campillo accedió a la primera petición a finales de enero y dejó en espera la segunda. Eva Melero.
Leer noticia completa en Levante-EMV