Después de tanto ruido, el concejal socialista Enrique Vidal no se personó en el Pleno Extraordinario convocado por el Grupo Municipal Popular. Lo que estaba "atado y bien atado" se descompuso durante la jornada de ayer y el edil decidió no asistir a la sesión plenaria. Así, el alcalde, concejales y asesores del Ayuntamiento de Sueca seguirán cobrando el sueldo como lo venían haciendo. Además, la Junta de Gobierno Local seguirá tomando las decisiones que le son propias y el intento del Partido Popular (PP) de que fuera el pleno quien asumiera esas competencias se quedó en agua de borrajas. Ambas propuestas fueron desestimadas con el voto de calidad del alcalde, Salvador Campillo (Gispm) al empatarse a diez en ambas votaciones.
Vidal había anunciado el martes, a través de un comunicado su decisión de apoyar las mociones del PP. Manifestaba su descontento con el alcalde Campillo y sus compañeros del Grupo Socialista Municipal. El pasado mes fue destituido como responsable de la delegación de Medio Ambiente, Infraestructuras y Urbanismo a instancias de la comisión ejecutiva socialista de Sueca. Vidal tiene la intención de continuar siendo concejal, ya que en la mañana de ayer solicitó formalmente formar el Grupo No Adscrito.
La expectación despertada por el pleno era manifiesta. Llegada la hora, ni Vidal ni Carlos Ramírez, portavoz del PP, se habían personado en el edificio consistorial. El alcalde dio un margen de cinco minutos para que pudieran incorporarse la totalidad de los concejales. Esperó hasta diez y comenzó la sesión. Tan sólo llegó Ramírez. El sitio de Vidal, entre Manuela Egea y María José Sarrió quedó vacío.
El popular Raúl Pla hizo la exposición de motivos que les llevaron a presentar las propuestas "fruto de la meditación y basadas en la responsabilidad del PP con todos los ciudadanos de Sueca". Eva Melero.
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