El Partido Popular de Algemesí presentó en el mes de julio una propuesta para rebajar el impuesto de bienes inmuebles de naturaleza urbana —la conocida contribución— y volver a los importes de 2019, pero el gobierno local votó en contra de la urgencia del asunto y no se pudo tratar. Para el gobierno local no era urgente que sus políticos hablaran de algo tan sensible como los impuestos, y vetaron el debate en el pleno.
Fue en el pleno del pasado 24 de septiembre donde el tripartito presentó una contrapropuesta, que consistía en “congelar” el recibo, aproximadamente, respecto al de este ejercicio. Cabe recordar que este año se ha aplicado una subida generalizada que ha permitido incrementar la recaudación en 121.000 euros, por lo que para el próximo ejercicio se seguirá manteniendo la misma presión fiscal a los vecinos, al rechazar el gobierno local la propuesta del PP de pagar algo menos que en 2019. Por tanto no estamos ante una congelación real, sino ante una subida que se mantiene un año más.
En un momento donde la economía se estanca y los gastos del ayuntamiento disminuyen por la gran cantidad de cancelaciones de eventos festivos, culturales y deportivos, el consistorio se puede permitir perfectamente volver a la carga impositiva de 2019. “Es triste que nos estafen 135.000 euros y por un lado nos digan que es una cantidad insignificante del presupuesto, y que por otra parte nos vendan que anular la subida del año anterior compromete las cuentas, cuando son cantidades similares”, ha lamentado el portavoz de los populares en el consistorio, José Javier Sanchis.
Por otro lado, cabe destacar el silencio de Izquierda Unida y del Sr. Bresó, que evitaron en todo momento opinar en el pleno de este asunto. Tenemos un gobierno municipal que no sólo no escucha a los ciudadanos, sino que tampoco tiene explicaciones que darles. Desde el Partido Popular vamos a iniciar una recogida de firmas para que la ciudadanía pueda mostrarle al gobierno municipal su disconformidad por esta política fiscal que en nada ayuda en un momento donde la situación sanitaria azota la economía de cientos de familias y empresas que pagan sus impuestos en Algemesí.