El PP no deja margen de maniobra al actual equipo de gobierno cuya acción solo puede limitarse a gestionar los restos de un presupuesto heredado y que no ha servido para reducir el paro, ayudar a las familias más necesitadas o mejorar la competitividad del sector industrial de Algemesí.
La celebración de las elecciones municipales el pasado mayo y la inseguridad con la que las afrontaba el PP llevaron al ex alcalde y a sus concejales a vaciar, casi al 100 %, muchas de las partidas presupuestarias que debían durar todo el año.
Según ha explicado la concejala de Hacienda, Mar Pintor, “afrontamos una situación prácticamente insostenible para el último semestre del año. El PP ha hecho un uso electoralista del presupuestos gastando grandes cantidades de dinero que ahora ponen en riesgo cuestiones como el desarrollo de las actividades culturales y deportivas, las fiestas (de especial relevancia en septiembre) o las ayudas asistenciales”.
Algunas partidas que llaman la atención son, por ejemplo, la de Cultura, que tenía un presupuesto de 744.360 euros y solo quedan 16.310, es decir, se ha gastado el 98 % de lo presupuestado. También en asistencia social, en la que quedan 8.979 euros de 338.669, lo que supone un gasto del 97 % del total.
En palabras de la alcaldesa, Marta Trenzano, “esto demuestra, una vez más, que el PP no tiene ningún reparo en hacer un uso partidista de los recursos públicos aunque con ello arriesgue el bienestar y la seguridad de los ciudadanos. El nuevo gobierno está atado de pies y manos y no va a poder desarrollar este año prácticamente ninguna de las medidas aprobadas en el pacto de gobierno por falta de recursos”.
 
Un nuevo presupuesto para 2016, participativo, abierto y efectivo
El nuevo equipo de gobierno propone una nueva manera de elaborar el presupuesto del año que viene en la que invita a participar, no solo a los partidos de la oposición, sino también a colectivos y ciudadanos en general. La idea es llegar a la conclusión de cuáles son las necesidades reales de la gente para intentar darles respuesta y, al mismo tiempo, tratar de llevar a cabo las medidas de la hoja de ruta pactada.
Para ello, se convocaran asambleas ciudadanas, se hablará con los agentes sociales y económicos de la ciudad y todo ello se hará con la más absoluta transparencia. Todo con el objetivo de elaborar unos presupuestos que sirvan de verdad para afrontar los problemas más urgentes y dar respuesta a las necesidades más inmediatas de la ciudadanía.