La importante deuda que Cullera mantiene con los bancos (el ayuntamiento debe alrededor de 37 millones) condicionará de forma considerable las cuentas municipales del próximo año. Los presupuestos municipales de 2015, que el equipo de gobierno tiene previsto aprobar hoy en un pleno extraordinario, contabilizan 26,6 millones de gastos y 26,6 millones de ingresos, con un superávit de 21.223 euros, según la información consultada por este periódico. Una parte importante de los gastos municipales, en concreto el 15%, se destinarán a pagar intereses bancarios y amortizaciones de capital. Así, los gastos financieros de todos los préstamos suman 1,5 millones. Aunque, como dato positivo, cabe decir que esta cifra se ha reducido en 300.000 euros en comparación con la de 2014. Mientras que, el capítulo de pasivos financieros destinado a pagar las amortizaciones de los préstamos, supera los 2,3 millones. El principal capítulo de gastos es el destinado a pagar a los trabajadores municipales. Este apartado representa el 48 % del total y suma 12,7 millones, una cifra que se ha incrementado respecto a años anteriores, ya que los interinos recuperarán en 2015 la jornada laboral completa, lo que supondrá destinar 846.102 euros a esta ampliación horaria. La revisión de precios de las facturas de la empresa de la limpieza viaria entre 2011 y 2013, así como tres sentencias que obligan a pagar más de 500.000 en diversas expropiaciones también aumentan los desembolsos.
A pesar de que el presupuesto de 2015 coincidirá con dos importante citas electorales: los comicios locales del mes de mayo y las elecciones generales, el alto nivel de endeudamiento sigue restringiendo la asignación destinada a inversiones. El próximo año sólo se emplearán 950.718 euros, lo que representa el 4% de los gastos. Este dinero se destinará a mejoras en el cementerio municipal y a proyectos que cuentan con asignación del Plan Provincial de Obras y Servicios de la diputación. Leer noticia completa en levante-emv.com