El paro en la Ribera sube un 8,74% en enero y supera los 33.000 desempleados

El desempleo en Alzira aumenta un 9,19% respecto a diciembre y un 10,87% respecto al 2012; en total, hay 5.550 personas sin empleo

La actual crisis económica sigue haciendo estragos en la comarca de la Ribera Alta y Baixa. El paro ha aumentado un 8,74% respecto al mes de diciembre. Eso significa que actualmente, hay 2.669 personas más sin trabajo.
Estos datos son también desalentadores en la capital de la comarca de la Ribera Alta, Alzira, donde el número de parados ha subido un 9,19% respecto al mes anterior.
Las cifras tampoco son favorables si se comparan con el 2012. De hecho, la evolución interanual del paro ha sido del 10,87%.
Por lo que respecta a los distintos municipios de la comarca, cabe destacar que l'Alcúdia, Alginet y Algemesí son, por este orden, los que más han visto aumentar las cifras de desempleo respecto al 2012 en un 42,48%, 15,80% y 14,22% respectivamente. Les siguen, por este orden, Carlet y Almussafes con una variación interanual del 13,70 y el 10,60%.
Benifaió es, en cambio, el municipio que menos ha notado el aumento del paro; tan solo un 1,54% respecto al año anterior.
Desde el punto de vista de los sectores, cabe destacar que los más afectados han sido, tanto en la Ribera Alta como en la Ribera Baixa, el de la agricultura y el de la industria. Concretamente, el número de agricultores parados en la Ribera Baixa ha aumentado respecto a 2012 un 38,91%; mientras que en la Alta, ha sido del 49,29%.
Por último, es importante destacar también el hecho de que en la comarca de la Ribera Alta el paro femenino haya aumentado más que el masculino; concretamente, un 10,82%. En la Ribera Baixa, en cambio, son más los hombres desempleados respecto a 2012; el aumento es del 7,53%.
Según el sindicato UGT, estos datos de desempleo son «negativos ya que confirman una vez más que no existe ningún indicio favorable en las perspectivas del mercado laboral de nuestra comarca».

Contra la reforma laboral
Además, critican la reforma laboral ya que según apuntan, ha tenido un «efecto demoledor. No solo ha acelerado los despidos sino que además, ha destruido empleo y ha degradado las condiciones de trabajo de los empleados, que viven atemorizados».  Eva juan.  Leer noticia completa en Las Provincias