Según las cifras publicadas por el SERVEF, el paro registrado en el mes de julio de 2019 en la Ribera, se ha situado en 19525 personas, es decir, 536 parados más que en el mes de junio. Por su parte, los datos anuales indican que tenemos en este mes 945 parados menos que el mismo mes del 2018 lo que supone una reducción de desempleo anual del 4’62%.
En cuanto a la contratación, se han registrado 13461 contratos en julio 2019, lo que ha supuesto 300 contratos menos que en el 2018 es decir un 2’81 % de disminución interanual. Por géneros, 5183 han sido a mujeres (38’50%) y 8278 a hombres (61’50%). La contratación indefinida mensual es de 853 contratos y la contratación temporal es de 12608 contratos lo que significa un 93’66% y la indefinida un 6’34%. Respecto julio 2018, la indefinida aumenta en 5 contratos (0’59%) y la temporal disminuye en 305 contratos (2’36%). Los contratos de julio 2019 han sido tanto en los temporales como en los indefinidos, un 72’05% a jornada completa y un 27’95% a tiempo parcial.
Según Raül Roselló, Secretario Intercomarcal de UGT, en los últimos años se observa un cambio de tendencia, ahora con un mercado laboral que tiende a periodos estacionales de crecimiento de empleo más cortos y con mayor rotación en la contratación. Lo que no cambia es el dato de contratación temporal, que sigue siendo alarmante, cuando el empleo que crece es el más precario; solo un 6’34% del empleo que se ha registrado este mes es indefinido.
Para Roselló, es un mes donde el sector agroalimentario temporero tiene sus últimos coletazos de actividad y sectores como la industria y sobretodo la construcción que tienden a finiquitar a sus trabajadores temporales como si fueran sus vacaciones y la mayoría de sus trabajadores indefinidos disfrutan sus vacaciones sin ser sustituidos por desempleados, es decir, volvemos a encontrarnos ante esta práctica nefasta que ya conocíamos del pasado. En la Ribera Baixa, la creación de empleo en el sector del turismo está claramente por debajo de las cifras registradas en los años precedentes.
Para Roselló, es necesario un impulso de las políticas de empleo de calidad, que den un nuevo ritmo del sistema productivo que consoliden y hagan crecer la estabilidad en el mismo, ayudaría en todo esto, que a nuestro servicio de empleo (LABORA-SERVEF) se le dotara de mayor número de recursos materiales y humanos para mejorar la ejecución de las políticas activas de empleo y formación.
Asimismo, es necesario que se intensifique la actuación de la inspección de trabajo para que se cumpla de manera eficiente con el sistema de registro horario y acabar así con la economía sumergida, especialmente en el sector de la hostelería, uno de los motores económicos de nuestra comarca.