En la localidad de la Ribera Baixa, los diputados mantuvieron una reunión  con Vicent Pastor y Leopoldo Hernán. Ambos acompañaron a los diputados por diferentes enclaves del municipio para trasladarles las necesidades de los vecinos de la localidad y la posibilidad de colaboración de la Diputación para resolverlas. Entre otros temas han hablado sobre la problemática de la Zona 4, la anunciada construcción del ambulatorio o la paralización del proyecto de la Avda. de España.
Especial hincapié se ha realizado en la necesaria rehabilitación del castillo, de origen romano y reconstruido posteriormente durante la ocupación árabe, probablemente en el siglo XI. El castillo, tras pasar de manos privadas a la Diputación de Valencia, necesita intervenciones de calado para su rehabilitación y su transformación en reclamo turístico.
Tal y como han tratado en la reunión, los diputados provinciales han informado a los representantes municipales que recientemente la Diputación de Valencia ha publicado un decreto donde destina 13.659,80 euros para tareas de restauración y actuaciones arqueológicas con cargo a los presupuestos de 2017 y 1.859,18 euros para el presupuesto de  2018.
Para el portavoz popular de Corbera, Vicent Pastor, “esta inversión de apenas 15.500 euros es una burla y un mero parche para intentar justificar que se invierte en el  castillo de Corbera y vuelve a dejar este valor patrimonial en el olvido.”
Para la portavoz provincial, Mari Carmen Contelles, “estamos ante una inversión ínfima en un patrimonio de la Diputación de Valencia, que día a día avanza en su degradación. Desde el Grupo popular vamos a reivindicar ante los actuales gestores de la institución provincial una inversión acorde que permita rehabilitar este patrimonio y ponerlo en valor como recurso cultural y turístico.”
Para Contelles “el abandono del patrimonio de la Diputación y la irrisoria inversión en su conservación contrasta con el dinero destinado a conservar otros bienes como el chalé republicano de la ciudad de Valencia, que ha contado con medio millón de euros de convenio singular a dedo para Joan Ribó y su nostalgia republicana.”