Como un día cualquiera amanecía La Barraca, con una única diferencia, desapercibida por muchos, ignorada por otros, pero impasible desde nuestro punto de vista. Un tablón de anuncios ha sido colocado encima de la placa de inauguración del edificio del nuevo Ayuntamiento ‘‘El Teatro’’, inaugurada por el que fue durante 12 años su alcalde Enrique Gómez.
Una decisión que se suma a la interminable lista de ‘‘orden y mando’’ de la alcaldesa, Verónica Almunia, política caciquista, totalitaria y despótica que empieza a pasar factura ya en los resultados electorales nacionales.
Esta decisión unilateral, forma parte de ese guión que solo Compromís conoce y que viene de las altas esferas, con esquemas que se aplican en todos los municipios de la Comunitat, pues no es la primera localidad en la que se tapan o eliminan placas de los anteriores gobernantes. ¿Qué es lo que realmente molesta?
Saber que en el fondo gran parte de la inversión ha sido llevada a cabo por el anterior equipo de gobierno, que en no 12, en 4 años de legislatura, por comparar, hicieron mucho más de lo que ha hecho el actual equipo de gobierno, que subsiste a base de las subvenciones de las entidades supramunicipales, sin ser capaz de generar recursos, ni para las fiestas.
En 2010 se iniciaron las obras y en apenas 5 años se inauguró el edificio por completo, con mucho esfuerzo, llegando a conseguir una subvención directa de la presidencia de la Diputación por importe de 10.000 euros para poder realizar la instalación de aire acondicionado, por tanto, mucho más que agradecer que esconder, cuando 4 años es lo que se ha tardado en formalizar únicamente las dos plantas superiores.
Pero como los problemas de la vida, evitándolos no van a hacer que desaparezcan y sí, Enrique Gómez inauguró el centro junto a la alcaldesa de Alzira Elena Bastidas, quien por cierto, ha venido a La Barraca muchísimas más veces de las que ha venido el alcalde de Alzira Diego Gómez, la última hace apenas unos meses, ya fuera del cargo de alcaldesa.